domingo, 18 de noviembre de 2007

sobre el Amor y las relaciones de pareja (I)

Hoy quiero escribir sobre las relaciones de pareja y sobre el Amor, que no suele ser la razón principal por la que nos unimos a otro ser...aunque no niego que el principio de atracción puede confundir durante un tiempo el amor con otra clase de necesidades.

Y digo bien necesidades, porque la experiencia me ha demostrado, que para llegar a encontrar la pareja carismática y mágica que todos anhelamos, antes, debemos trabajar con nosotros mismos y saber quienes somos, es condición imprescindible. Si no sabes quien eres no puedes reconocer tu mitad en otro ser. ¿Como puedes reconocer el mar si no sabes que es una inmensa masa de agua...?

Dicen algunas de las más antiguas tradiciones sobre la historia de la humanidad que el espíritu se separó en dos para encarnar en un cuerpo. Cuerpo con unas características determinadas y determinantes que ofrecía la posibilidad de contrastar las experiencias de lo femenino y lo masculino, la experiencia de la dualidad.

Vivimos en un mundo dual, donde la polarización debe conducirnos al equilibrio entre dos fuerzas que no deberían haber sido nunca contrapuestas hasta el punto de romper el equilibrio de la supremacía de la una sobre la otra. Pero eso forma parte sin duda del propio proceso de aprendizaje del alma humana.

Sabiendo que todos hemos sido (es lo que yo creo) hombres y mujeres en distintas vidas, lo que se pone de manifiesto es que la humanidad, como conciencia colectiva, está lejos de haber integrado en si misma la razón de la separación aparente...hace ya tanto...y la búsqueda de la unicidad perdida.
Cuentan también esas tradiciones, que la búsqueda de la unidad se evidencia a través de la necesidad de emparejarse.

Hubo un tiempo en que emparejarse era una mera cuestión de supervivencia y creo que las cosas han cambiado poco. Estoy convencida que algo de ese atavismo está incrustado en la conciencia todavía, solo que ha adquirido formas más sofisticadas.

No es tanto la necesidad de supervivencia física como la psíquica o emocional. Podemos llamar a eso amor? no lo creo, sin embargo son relaciones necesarias, no tengo dudas, que nos ayudarán obtener un más porfundo conocimiento, más tarde o más temprano, de nosotros mismos.
Estoy hablando evidentemente de procesos en el tiempo, incluidas las vidas por las que pasamos.


En ese sentido, una de las razones de emparejarse es la necesidad de encontrarse con la sombra. ( la sombra es aquella parte de nosotros que no vemos, que está oculta a nuestra conciencia).

Menos se conoce uno, más complejas y difíciles serán las relaciones que entablemos o establezcamos. Más nos conocemos, avanzamos y crece nuestra conciencia, más nos encontramos o encontraremos con parejas que se nos asemejen, no tanto porque se nos parezcan, que también, sino por la complicidad y gran comunicación que se establece, ya sea verbal o psíquica o ambas, por la felicidad serena, por la desaparición del miedo y la inseguridad, porque sientes la complementariedad y el amor recíproco y entonces sabes que la búsqueda a terminado. Empieza otra aventura, otro nivel de relación que te llevará por otros senderos..de vuelta a casa.

A este tipo de unión, a esa clase de amor se le llama Unión Carismática o Almas Gemelas. Lo que se siente es inexplicable o las explicaciones quedan muy pobres, pero quien ha tenido un atisbo de lo que significa, ya sabe que nada que no sea eso puede ser Amor entre dos seres que se unen íntimamente mucho más allá de lo físico. De hecho, puede existir independientemente de ello, pero si existe, el físico se convierte en un vehículo sagrado a través del cual las almas entran en contacto del modo más mágico e intenso.

La sexualidad se convierte entonces en una puerta de acceso a otro nivel de compenetración que eleva la conciencia. De echo es una de las fuerzas mágicas más poderosas que existen en el hombre y que no ha sabido tampoco comprender ni utilizar. O mejor dicho, es lo mismo de siempre, cada nivel de conciencia te acerca a la autentica naturaleza de lo que eres y de las fuerzas y energías que la Inteligencia Cósmica pone a nuestra disposición. Otra herramienta más que utilizamos normalmente muy mal o muy pobremente.

Pero ¿que pasa cuando uno está en la fase del despertar de la conciencia y la persona con la que compartes tu vida, por decirlo de algún modo, está en otra fase?
Este tipo de problemas son los que me estoy encontrando últimamente a mi alrededor y merece otra reflexión profunda, así que lo dejaré para el siguiente post y comentaré cómo, en la carta astral, los aspectos entre determinados planetas manifiestan una crisis profunda en las relaciones de pareja, al menos lo que yo he podido comprobar y también las diferentes formas de vivirlo según nuestro nivel de conciencia.

Hasta muy pronto

Enri

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