martes, 29 de julio de 2008

2ª Etapa del curso de Terapia Regresiva VII

Año 2012

Continúo con el relato que os estoy transcribiendo y a nadie se le escapará que no existen las casualidades. Es para mí importante esta parte, porque últimamente se está hablando mucho de las profecías Mayas y de Hercólubus, de los cambios que se avecinan, de la crisis y de todo lo que asusta a tanta gente... voy a deciros lo mismo que le dije esta mañana a una buena amiga, Dorleta, una chica a la que adoro, inteligente, de mente y espíritu bien abierto, con hambre de crecer, una alma limpia, de las que llevan de forma natural en su código genético aquello de que "no hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti"...

Tuvimos el sábado anterior la fiesta de final de curso, el cuarto año que compartimos como maestra y alumna en las clases de astrología. También están Asun, de la que hablé en el anterior post, Lola, una mujer increíble, luchadora con una fuerte personalidad a la que adoramos todos, Patxí el único chico, es un buscador nato, un espíritu perseverante que vigila mis despistes como águila protectora, Marijo, un hada entre las hadas y Elbi, ella es una de las mujeres más importantes e influyentes en la última parte de mi vida, ella ni lo sabe, pero yo que soy plenamente consciente de esto, tengo que darle una y mil veces las gracias, la quiero mucho así como a toda su familia.

Allí se me preguntó que opinaba sobre todo este tema y más o menos vine a decir lo mismo, algo que además me enseño a mi y a muchos otros, Eugenio, un ser del que hablé al principio de este blog y que adquiere relevancia otra vez porque a lo largo de esta trascripción vuelve a aparecer una de las personalidades en las que encarnó...muchos sabrán a quien me refiero..como no...

Esto es lo que pienso:

Por lo del 2012, vive como lo haces, tratando de crecer por dentro y por fuera y no te preocupes de más, es el mejor consejo que te puedo dar porque es el que sigo yo misma. El cielo sabe y nadie más te lo puedo asegurar, sobre lo que hay reservado para cada uno con respecto a estos tiempos, lo único importante es estar serena y saber que intentas hacer las cosa los mejor que puedes, no hay otro camino. Ni alimentos especiales ni horas de meditación, lo único que nos hará naufragar no es lo que entra en el cuerpo sino lo que sale del corazón y cada uno irá sacando cada vez más, lo que de verdad hay dentro, tenga el barniz que tenga de espiritualidad, a Dios no le interesan los que creen saber, sino los que han comprendido que la pureza del corazón viene de vencer cualquier clase de orgullo, cualquier clase de miedo y que al mismo tiempo tiene la suficiente humildad para entender que son uno más entre los demás, ni nada más, ni nada menos....

.....El que esté en el valle no suba a la montaña y el que esté en la montaña no baje al valle. A uno tomaré y a otro dejaré....Enigmáticas palabras que nos dejó como legado y que cada día entiendo mejor en su sencillez, ya no son enigmáticas para mí....


""""Thotek era el jefe de Anthix y Akonti. Su capacidad científica y su preparación médica eran excepcionales. No obstante de poseer este nivel, no se prodigaba en mostrarlo hacia sus subordinados, ni alardear de su sabiduría. Pasaba la mayor parte del tiempo motivado por la investigación en si mismo. Conocía perfectamente la Astrología, que en aquel tiempo estaba unida a la Astronomía. Superaba cualquier nivel médico, esotérico, mecánico y científico. Era una biblioteca con piernas. Ensimismado en desentrañar los niveles más recónditos del saber de su época y de la antigüedad.

Solía reunirse frecuentemente con Ramatep, Anthix, Akonti y otros tantos iniciados en la ciencia y la meditación y se programaban por parte de dicho grupo, meditaciones en los lugares energéticos de Sartax a fin de ser uno con el conocimiento. Fundirse con las estrellas, ser visitado y adormecido por la Fraternidad Cósmica de los seres conscientes y responsables de la Galaxia. Era en la meditación y en la anulación de los sentidos corpóreos cuando nuestros amigos podían viajar a cualquier confín, reunirse en una verdadera comunión espiritual de almas libres y franquear las barreras del tiempo y del espacio.

Ramatep era quien iniciaba el canto mántrico, que acompasado de la respiración iba sumiendo a los asistentes en un letargo lúcido al otro lado de la materia. Existía y aún existe un templo astral donde se juntaban todos los espíritus liberados. En este estado de desdoblamiento se les juntaban espíritus de otros lados de la galaxia, del Cosmos, de lo infinito. Esa escuela que es real, aún hoy existe. No requiere de carnets ni de signos externos distintivos, sino de libertad, sabiduría y humildad. Esa escuela acogió en su tiempo la Fraternidad Solar dirigida por Akhenaton, la Fraternidad Esenia dirigida por Juan el Bautista, la Fraternidad Gnóstica, la Fraternidad Templaria, la Fraternidad Rosacruz, etc. etc.

A ese Templo solo se puede acudir con vestiduras blancas, es decir, con el aura redimida de enfermedad y de pecado.

Aquellos iniciados sabían y aún saben que se daría un encuentro seis mil años después y vieron la actual isla de la Palma, como lugar de reencuentro de los espíritus; tanto de los externos provenientes del espacio, como de los autóctonos, de los que aún no han tomado cuerpo, y los que se ven sometidos en el cuerpo de carne de este tiempo tan difícil.

Por eso al meditar en la Isla, junto con mi mujer, retorné a Sartax y simplemente proseguí en una de las tantas meditaciones que allí se realizaban. En un momento determinado, no sabía si estaba en la Palma con el cuerpo de ahora mismo o en Sartax con el cuerpo de entonces. Recordé con nitidez el compromiso que hice de preservar el conocimiento y de convocar en la isla a quienes se juramentaron para dar el último paso evolutivo de esta generación. Solo quien tiene estos recuerdos en su espíritu recordará y vivirá estas imágenes y sabrá cuando toca marchar hacia el Templo de Luz, que aún brilla en el astral y que tiene su entrada por la bendita “Isla bonita”.

Fue en una de estas sesiones de mediación colectiva cuando en forma plural los setenta y dos compañeros visualizaron con ligeras diferencias de matiz, el advenimiento terrorífico de un monstruo redondo que impactaba en la tierra. El silencio fue absoluto. Cada uno pensaba que era él quien había venido al cónclave con ideas negativas y poco purificado y por tanto había recibido una impresión de baja frecuencia vibratoria. Pero todos fueron comprobando que aquel aviso no era algo fortuito, sino que incluso se había compartido por los espíritus no terrestres presentes en el templo astral.

Ramatep tomó la palabra con tono grave diciendo:

Creo, hermanos míos que ha llegado el tiempo de la profecía escrita en los pergaminos sagrados y que nuestros antepasados recibieron de los Dioses creadores. No es casualidad que todos hayamos coincidido en la misma visión. Creo que debemos estar atentos a las señales y contrastar en el campo onírico de los habitantes de nuestro pueblo, si se ha dado alguna premonición en este sentido.

Thotek por su parte abundó en el mismo tema replicando:

Es necesario estudiar los textos sagrados y sondear astrológicamente los temas natales de todos nosotros. Es una ardua tarea, pero si se nos ha entregado esta información, es porque debemos aceptar nuestro destino con responsabilidad.

Todos asintieron y se comprometieron en los próximos días a la búsqueda de las incidencias proféticas, astrológicas, históricas y oníricas del acontecimiento. Ramatep se acercó con cautela a Thotek y mirándole fijamente le dijo al oído:

- La Gran Bestia se acerca; es el fin.

Anthix que sin querer le había escuchado, esbozó una lágrima y tomando a los dos seres por los brazos, junto su cabeza con la de ambos y susurró:

- Lo doloroso no es desencarnar, sino perder vuestra entrañable compañía.

Todo esto ocurría varios años antes de la llegada de la “Bestia”. Durante esos años cada uno de los presentes dirigió su energía no hacia el miedo o hacia la prevención de los terribles acontecimientos que estaban por venir, sino al estudio y al conocimiento. Eran espíritus libres y por tanto no temían desencarnar. Todos sabían que el espíritu es eterno y que el cuerpo no es sino una cárcel que pone barreras a la libertad del espíritu. Todos sabían que el brevísimo periodo de la vida en la Tierra con un limitado cuerpo físico solo nos permite adquirir conocimientos y sabiduría a la vez que templar el espíritu en medio de la imperfección humana. Solo el hombre libre de verdad no teme a la muerte, y no tanto por si misma, sino por que se vive en un eterno presente, donde el tiempo y el espacio solo se cuenta por la materia mortal y perecedera.

Ramatep y sus sacerdotes se pusieron a la tarea de descifrar los pergaminos del pasado. La sentencia clave que se repetía con ligeros matices diferenciados hablaba de la revelación de que los Dioses de antaño, los Padres Espirituales de la Raza habían sido los primeros Soberanos de Atlántida. El pergamino decía:

“CUANDO EL FRUTO ESTE MADURO CAERÁ EN VUESTRAS CASAS, Y SERÁ ÉL QUIEN SE COMA A VUESTROS HIJOS, VUESTRO GANADO Y VUESTROS BIENES. DONDE HABITABA "PAN" (dios de la Tierra y sus Elementales) SERÁ LUEGO DOMINIO DE "NEPTUNO" (Donde antes había tierra después habrá agua) Y DE SUS CRIATURAS. EL QUE HAYA ACUMULADO RIQUEZA PERECERÁ CON ELLA. EL QUE ESTE EN LA MONTAÑA QUE NO BAJE AL VALLE Y EL QUE ESTE EN EL VALLE NO SUBA A LA MONTAÑA, PUES TODOS VIAJARAN AL REINO DE LAS SOMBRAS. ELEVAR VUESTROS ESPÍRITUS Y ACUMULAD RIQUEZA INMATERIAL, PUES TODA LA TIERRA SERÁ PURIFICADA”

Durante muchísimos años, aquella profecía no había tenido sentido para nadie, pero según se acercaba el tiempo el inconsciente colectivo de la raza había identificado perfectamente que aquella amenaza era en realidad una de las tres lunas que por aquel tiempo orbitaba la tierra. Además de nuestra actual Luna, existían dos grandes masas meteóricas que se habían alojado en nuestra órbita proveniente de la gran explosión del Sol Jupiteriano.

Los sacerdotes astrólogos habían medido desde hacia miles de años, el acercamiento progresivo de las dos masas pequeñas, y el alejamiento paulatino de nuestra actual Luna. Conocían también las leyes gravitacionales del equilibrio de las esferas, y por tanto que en ese acercamiento llegaría un momento en el que podría salirse de la órbita e impactar en nuestro planeta. Conocían también de la caída de meteoritos en el planeta, pero también de la función de la atmósfera como escudo protector de dichos impactos.

Continuará...

Un beso enorme a todos

Enri

jueves, 24 de julio de 2008

2ª Etapa del curso de Terapia Regresiva VI

Los reencuentros....

Ayer tuve el placer de compartir con unas amigas momentos de excepcional belleza, bellos porque ellas lo son, por dentro y por fuera, excepcional porque el encuentro entre almas afines siempre lo es. La tarde empezó muy bien con la lectura de una revolución solar a una muy querida amiga, Asun. Siempre aprendo de ella, es un ser que no sabe lo que tiene dentro, lo busca y por eso cada paso que da, dentro de su aparente inestabilidad se acerca a un despertar de profundas dimensiones. Cuando se descubra por fin su identidad espiritual quedará claramente patente para todos que no siempre las almas más avanzadas, saben que lo son. Su conocimiento queda oculto como los lados de la luna, siempre se ve uno, pero bien se sabe que están los dos, el camino la llevará a iluminar ambas partes y entonces sabrá de su historia, sabrá quien es y cual es el sentido y propósito de su experiencia en este momento en la tierra.

Luego, me reencontré con una sirena que tampoco sabe que lo es porque anda sobre dos preciosas piernas. Lucie, es francesa, una criatura mágica que apenas aterriza en esta vida y que sin embargo lleva en el alma escrita la antigua extirpe a la que pertenece. Vino con una amiga, Eva, que quería conocerme, charlamos mucho sobre la utilidad de las regresiones, la astrología...sobre las herramientas que nos ayudan a centrar el camino y no despistarnos demasiado... Una chica con muchas ganas de aprender, de comprender, una buscadora....

Al poco llegó Amaia, Amaia es una hermana, una amiga, una protectora, una...tantas cosas que no acabaría. Nos reconocimos desde el primer momento, a ella le debo parte del empuje que a mi me falta a veces para arrancar, ella siempre está ahí y tira de mi muchas veces, tantas que es una bendición que no se canse porque la necesito, te quiero amiga del alma.

Ya dije que era afortunada en la amistad, compañeros de camino con los que compartimos a veces simplemente una alegre charla sobre flores o pasteles, no hace falta estar trascendente las 24h horas del día... Los iré nombrando poco a poco a medida que llegue el momento. Ellos y yo, ya estuvimos juntos, sólo experimentamos la alegría del reencuentro, un reencuentro presumo que largamente esperado....

Pero sigamos con esta historia, por lo que me estáis diciendo muchos, no os resulta extraña, por lo tanto....:


La esfinge hace alusión a la constelación de Régulus, cuyos habitantes fueron decisivos en la primera colonización espiritual de la Atlántida.

El felino, sin la cabeza humana era también muy utilizado por los atlantes como símbolo del fuego y lo pintaban en la proa de sus embarcaciones. Las embarcaciones estaban fabricadas por una piedra caliza de poco peso en un tono blanco. Todas llevaban una vela extendida para simbolizar el aire. El fuego era el león, el agua era lógicamente el mar, y la tierra era el material de la barca, así tenían los cuatro elementos representados en el barco. Pero estas representaciones de los elementos y también los dibujos de las diversas constelaciones del Zodiaco impregnaban la cultura de este pueblo. Por otra parte, retomando el tema de las barcas, vi cómo en la parte posterior se producía un aceptable propulsión, producida por una piedra roja que reaccionaba térmicamente con el agua. No pude hablar con nadie a este respecto y no se cual es la causa física o mecánica de aquella propulsión, pero me pareció curioso. Y en cuanto al idioma que empleaban era muy parecido al latín.

Hemos dicho que en el templo de Luz existía una biblioteca enorme, pero no tanto en la superficie, sino en el interior de la tierra, bajo la esfinge. Pues los sacerdotes deseaban a toda costa preservar el conocimiento y habían diseñado cámaras circulares a pruebas de terremotos en el interior. Todos los seres confederados de la galaxia, saben que un león con cabeza de hombre nos habla de conocimiento superior. Fue Edgard Cayce quién dijo que bajo la esfinge de Egipto existe un gran biblioteca con libros y conocimientos depositados por Hermes-Thot y los sacerdotes antiguos y efectivamente esta biblioteca existe aún, pero un poco más profunda de lo que la gente piensa. Su estructura es circular de piedras ensambladas a prueba de movimientos sísmicos. Debajo de la gran pirámide existe en una considerable profundidad un tremendo hangar, que aún hoy conserva en su interior una nave extraterrestre. Esto lo he visto varias veces y no pasará mucho tiempo sin que todo salga a la luz. Entre las pirámides de Egipto existe una puerta ínter dimensional, que era utilizada por los seres de las estrellas para venir a la Tierra y otra de las entradas a este mundo subterráneo se daba en un nivel más físico por el propio Nilo.

Debo decir que yo también he estado en ese lugar. No se puede visitar caminando sobre tus pies, es demasiado grande. Es sobrecogedor en sus dimensiones y en lo que allí se guarda. Todo está distribuido en paredes laterales. El centro esta completamente despejado en toda su altura que es mucha, tanta que sólo levitando puedes acceder cómodamente a encontrar lo que busques. Yo no sé que fui a buscar allí, sólo sé que ir me consoló infinitamente por el momento de mi vida que atravesaba, aunque lo entendí bastante más tarde...

Pero estas estructuras egipcias no eran sino una copia idéntica de lo que se podía ver hace doce mil años en Sartax, en el Templo de la Luz.

Los sacerdotes practicaban la meditación trascendental y a semejanza de los monjes tibetanos, escuchaban en el silencio interior el dictado divino y de la armonía de las esferas.

Ramatep a semejanza de la mayoría de la casta sacerdotal se dejaba crecer una pequeña perilla bajo el mentón y se adornaba con un gorro cilíndrico abierto por la parte superior. Este gorro también lo portaban en algunas ceremonias del antiguo Egipto, entre otras cosas porque los sacerdotes del país de las pirámides habían sido instruidos por los de Atlántida.

Antíx y Akonti se casaron. Era para lo que habían nacido. La ceremonia era sencilla. Se llevaba a cabo en el Templo de la Luz, en presencia de amigos, familiares y el censor estatal, que era quien registraba la unión. El matrimonio se celebró en la fecha designada por el Ramatep y a la hora precisa. Justo en el momento en que el Sol estaba conjunto al Medio Cielo de Sartax y cuando Saturno y Júpiter se conjuntaban en el signo de Libra. Aquel matrimonio no era para una sola vida, puesto que los Logos de los grandes planetas habían designado para ambos muchas vidas de perfeccionamiento y de reencuentro......

Siento en el corazón una añoranza enorme de esa forma de unión, será por eso que me estoy especializando en sinastrías. No es mi intención recomendar a nadie que se una o no, vivimos en un momento de nuestra evolución en que la mayoría de las veces la finalidad de esa unión es aprender quienes somos por el roce con el otro, un roce ciertamente a veces complejo y difícil, pero sí lo es ayudar a comprender eso. También lo es detectar esas energías que nos hablan de la posibilidad de unión entre dos seres que llevan mucho tiempo unidos y cuyo reencuentro significa proyectar un futuro común que como lazo infinito refuerce sus propias almas, sus propios caminos. En ese contexto, esos encuentros no son para encerrarse el uno con el otro, al contrario, son encuentros para irradiar ese inmenso Don, el del encuentro entre dos esferas que se funden en una y servir de correa de transmisión para el despertar y la sanación de otros.

......Un trozo de pan, un sorbo de vino y un lazo blanco entre las manos de ambos enamorados sellaba el pacto. Luego Ramatep tomó una rosa roja de un olor penetrante y se la puso en los labios de Akonti. Y este a su vez dijo:

Amada mía, recibe mi espíritu en tu corazón, para ser uno contigo.

Y exhaló sobre la rosa el aire que tenía en sus pulmones. Anthíx tomó la rosa y la olió con fuerza. Junto al aroma fragante entró en su cuerpo el espíritu de Akonti. Exhaló a su vez su espíritu sobre la rosa y con las mismas palabras se la entregó a Akonti, que a su vez la olió en la misma manera y modo.

Amado mío, recibe mi espíritu en tu corazón para ser uno contigo.

Luego todos los presentes hicieron lo mismo con la rosa, que de mano en mano fue pasando hasta llegar de nuevo a las de Ramatep. El sacerdote, tomó la rosa y la echó al centro del ara donde ardía el Fuego Sagrado diciendo:

- Que esta ofrenda sea sellada por el Fuego Sagrado y se consuma en el tiempo infinito. Pues de lo que se ha consumido nada ni nadie puede destruir lo que solo existe en el espíritu.

Luego se hacia una fiesta y se festejaba hasta bien llegada la noche.

Así fue como se celebraban los matrimonios en Sartax, aunque en las islas del Norte tenían costumbres diversas pero esencialmente parecidas. De hecho no existía un solo reino o un solo gobierno para todo lo que quedaba del continente, sino que existían varias federaciones con vínculos de mayor o menor fuerza.

Continuará.....

Un fuerte abrazo a todos mis compañeros de camino....

Enri

martes, 22 de julio de 2008

2ª Etapa del curso de Terapia Regresiva V

¿Sueños.... o recuerdos?

He tenido un sueño... esta noche he vuelto a tener uno de esos sueños que me cuentan tantas cosas...

Eramos una pareja que necesitaba viajar a la tierra, teníamos que investigar y averiguar cuestiones necesarias para la comprensión de nuestras vidas. Lo teníamos fácil, tan sólo teníamos que entrar en una nave que nos llevaría directamente a la tierra, al momento mismo en el que necesitábamos estar, el tiempo y el lugar.
Subimos a la nave y en cuestión de segundos se produjo una aceleración, lo sentí, supe lo fácil que era, lo rápido y seguro, pasamos a la velocidad del pensamiento de un punto a otro. Hubo una distancia recorrida, pero la velocidad era la del pensamiento, por lo tanto practicamente la instantaneidad....

Parece que estoy escribiendo el principio de una novela de ciencia ficción, y sin embargo....

En el anterior post os contaba cómo en la Atlántida llegamos a dominar la levitación o ingravidez, imaginaros a un astronauta o científico en esas cabinas sin gravidez, preparándose para la vida en una nave, flotamos porque un aparato mecánico lo permite, volamos en máquinas o ingenios mecánicos y o aerodinámicos, unos con motor y otros sin, pero todo son aún aparatos. Sin embargo, como os decía, llegar a dominar la estructura molecular con el pensamiento, no es una utopía, tan sólo una cuestión evolutiva, el conocimiento más profundo de los principios que rigen la materia, algo que sólo se consigue tras el conocimiento de los principios que rigen el mundo inmaterial o espiritual, por lo tanto ese conocimiento sólo volverá o llegará, cuando seamos seres más concientes, más sabios, más....En definitiva cuando se produzca la comunión total entre la ciencia y el espíritu.

Hoy la física cuántica conoce en teoría como funciona la traslación que vimos en algunas películas de ciencia ficción como por ejemplo Star Trek. Luego lo vimos más cercano a como podría ser a través de la película Stargate o Puerta del Cielo. Seguro que muchos la recordáis. Los protagonistas se trasladan a cualquier parte del Universo de forma casi instantánea y además de un modo que se asemeja bastante a un agujero de gusano, imagino que fueron bien asesorados por científicos. Un agujero de gusano se produce entre partículas cuánticas que están comunicadas de forma instantánea mediante estados enlazados. Esto es bien complicado de explicar y entender a no ser que se tenga una buena base en esa materia. Si queréis saber más os recomiendo que investiguéis, si vuestra mente se orienta hacia la ciencia. Sino, entender desde la intuición que es posible físicamente estar en el lugar donde tenemos puesta nuestra atención, sea donde sea, es suficiente.....pero es algo que no es posible todavía para la inmensa mayoría de nosotros.....

Por mi parte, he debido ser científica porque todos esos conceptos me resultan no sólo entendibles sino que ya desarrollo mis propias teorías tanto en estado de vigilia como en sueños. Hace tiempo soñé que al levantarnos, era natural meterse en una especie de cabina, como las duchas pero circular, evidentemente el diseño era muy avanzado y ya no era necesario utilizar el agua, simplemente una especie de energía nos envolvía bañandonos no sólo por fuera sino por dentro, entendía que el efecto era eliminar todo germen y al mismo tiempo dotarnos de energía. Luego con el tiempo he entendido que no existe mayor beneficio para el cuerpo que alinear con esa energía todo nuestro sistema molecular, así ya no existe posibilidad de invasión de gérmenes y la salud celular está garantizada al estar sencillamente en equilibrio.

Por eso nada me extraña de lo que viene a continuación:


Las gentes más evolutivas vivían en casas redondas, compuestas esencialmente de un tipo de material parecido al cuarzo. Eran cuarcitas que les permitían irradiar luz en el interior de la misma y almacenar calor.

Sartáx estaba situada en uno de los grandes islotes próximos a lo que hoy conocemos como Islas Canarias. Digo islotes, por el hecho de que el antiguo milenario continente se había ido disgregando en varias porciones de tierra debido a la influencia de las aguas frías del norte. Groenlandia antiguamente cerraba el paso al atlántico y por ende la Atlántida permaneció unida miles de años, con un clima cálido maravilloso. Pero con el tiempo las tierras del Norte se separaron y anegaron de agua fría el continente. Hace doce mil años, solo las latitudes bajas, las próximas al Ecuador terrestre eran las más confortables para la vida.

Los atlantídeos habían salido de su continente por barco en colonizaciones diversas a la zona de Asia, América y África. Esta colonización la habían llevado a cabo coordinada con seres de confederados de la Galaxia. Por eso todas las culturas de la tierra hablaban de la llegada de los dioses en “carros de fuego”o bien saliendo del mar en “ballenas como la de Jonás”. Pero el núcleo del conocimiento superior seguía estando en las grandes islas del antiguo continente atlantídeo.

La isla más grande se llamaba “Poseidón”. En su interior se levantaba una pirámide cinco veces más grandes que la de Keops, con su cúpula de oro brillante. Pero en todas las islas existían las pirámides. Estos monumentos no eran funerarios, sino catalizadores de la energía psíquica. Habían sido diseñados por maestros espirituales, guiados a su vez por entidades del espacio que conocían la Ciencia Sagrada de las Resonancias Cósmicas. Algo parecido a lo que nosotros ahora llamamos “Radiónica”.

Estos seres por medio de las pirámides y de los altísimos monolitos con cabeza de piedras preciosas, atraían las energías positivas de las constelaciones lejanas y de los rayos cósmicos, haciendo que una región fría se convirtiera en cálida, o una región lluviosa moderara su humedad. Incluso se propiciaban ondas vibratorias donde la vida social era más armoniosa. En la Atlántida nada se hacia sin el consentimiento de los Sacerdotes-Astrólogos y de los científicos. Todos ellos se reunían para poner en práctica las Leyes Universales de la Analogía Estelar. Todo discurría con un programa específico causal que hacía buena la frase de otro personaje oriundo de la Atlántida; Hermes-Thot: “Lo que es arriba es abajo”.

En Sartáx habitaban cerca de sesenta mil personas, dedicados a la variopinta convivencia funcional. Unos eran labradores, otros comerciantes, otros docentes. Pero si en algo destacaba esta ciudad sobre el resto del continente Atlantídeo, era por la convivencia pacífica y cooperativa de una excelente casta sacerdotal y otra científica. El Templo de la Luz, era casi idéntico a lo que conocemos hoy como el Vaticano en la plaza de San Pedro. No tenía una cúpula central alta, ni en sus estructuras superiores se levantaban estatuas, puesto que los atlantes no adoraban a estatuas ni a dioses antropomórficos. Las columnas eran más sólidas que las de Roma, pero su estructura en media Luna y sus escalinatas eran iguales. Era una construcción que muchas personas tienen grabadas en su inconsciente puesto que por un tiempo, aquel lugar fue el centro de al sabiduría suprema sobre el planeta. Y fue allí donde muchos se iniciaron y alcanzaron la iluminación.

Una vez al mes (los atlantes tenían años lunares de 13 meses) los sacerdotes-astrólogos y los científicos se reunían en el “Gran Consejo de Visiones”. Este Consejo reunía por un lado el saber espiritual, intuitivo y emotivo del conocimiento y por otro el racional, pragmático y objetivo de la ciencia. Pero el complemento era necesario para llegar a conclusiones prácticas que a su vez eran respetadas por los dirigentes.

Anthíx era cirujana al servicio de un cuerpo médico dirigido por un ser superdotado llamado Thotek. Este individuo dominaba todas las ciencias del saber. Todos sabían que su espíritu no era de este mundo y que el templo de su carne era visitado por el Altísimo Adonai, Padre creador del Sistema. Dominaba las Matemáticas, la Astronomía, la Medicina, la Mecánica y otras tantas ciencias humanistas (este ser fue conocido luego en Egipto como Hermes-Thot).

En el hospital utilizaban unos bisturís de cristal de roca pura, que les permitía abrir los tejidos sin derramar sangre y volver a cerrarlos sin sutura. Su cirugía era de naturaleza astral y a la vez física. Akonti por su parte era un médico de consultas, experto en diagnosis y que establecía de acuerdo al karma del paciente y a la posición de los astros, el momento preciso para ser intervenido.

En la biblioteca del templo de la Luz se encontraban los legajos y testimonios de miles de años de sus antepasados. Por dichos testimonios, conocían del origen del mestizaje de los seres humanos con los seres de las estrellas y sabían que sus antepasados habían conseguido grandes logros científicos, que les habían llevado en varias ocasiones a la autodestrucción. Sabían de las máquinas voladoras, de las máquinas submarinas y de las técnicas de separar los metales. Pero en mayor medida, sabían y conocían el empleo magistral de los cristales preciosos, con los que atraían energías cósmicas de una potencia inusitada.

Frente al Templo de la Luz le levantaba una estatua similar a la esfinge que existe hoy en Egipto, pues el felino con cabeza de hombre es un animal que existe efectivamente en el mundo del astral y que curiosamente representa uno de los pasos evolutivos del animal al hombre, al igual que el centauro o la sirena. Estos animales viven realmente en el mundo astral y otros en el mundo físico e incluso en la Tierra; en el principio de los tiempos existían, junto con el Unicornio y otros tantos pasos intermedios en dicho proceso evolutivo de animal-hombre.

La esfinge hace alusión a la constelación de Régulus, cuyos habitantes fueron decisivos en la primera colonización espiritual de la Atlántida.

Continuará.......

Un abrazo muy fuerte
Enri

martes, 15 de julio de 2008

2ª Etapa del curso de Terapia Regresiva V

Mis compañeros de curso...

Antes de seguir con la historia de nuestros orígenes, tengo que volver al curso de terapia en sí mismo ya que tengo que hablar de lo que allí viví y que fue muy diferente a la primera etapa..

El buen tiempo ayudó no poco a confraternizar con mis compañeros de curso. Como comenté, a las mañanas bajábamos a la playa y por la noche nos quedamos charlando sobre mil cosas, cada uno aportaba además sus conocimientos. Unos eran expertos en cristales, otros en trabajo con la energía, los más el Reiki. Aparte muchos tenían su arte, unos escribían cuentos como Maia, otros pintaban, como Maria, una amiga y preciosa Hada que las pintaba...imagino que mirándose al espejo porque ella misma parecía una. Cri cri, una criatura de la que ya os hablé, la compañera que me encontré en el tren, alguien ya muy especial para mi corazón. Marisa..¡cuanto nos contó sobre cristales! ahora casi distingo al menos unas cuantas variedades de cuarzos y sus propiedades! interesantísimo!

Marisa era nueva en esta etapa, había completado la primera en otro grupo y se unía a nosotros en esta. Una sonrisa preciosa, un alma de estas con la que cualquiera está encantado de encontrarse. Maia, también como Marisa era de un anterior grupo, ella era la escritora, acababa de publicar un cuento sobre duendes. Se integraron inmediatamente, era imposible otra cosa, dos personalidades fuertes y carismáticas cada una a su modo.

Laura...Laura es una mujer muy especial, ya comenté sobre ella en al anterior etapa. Ayuda a Cristina durante el curso, con una gran fuerza y enorme sensibilidad, también estrechamos lazos, me gustó conocerla más en profundidad.

Y como olvidar a Lorena, una chica Argentina de una belleza interior y exterior evidente para cualquiera, una chica compleja y sensibilisima, espero reencontrarmela en la 3ª etapa.

Los chicos, apenas si había hablado con ninguno de ellos la vez anterior, culpa mía porque estuve muy cerrada todo el tiempo, era una experiencia completamente nueva y abrumadora para mí y supongo que me cerré a nada que no fuera concentrarme en lo que estaba viviendo y además estaban mis dos amigas Mónica y Sonia, gracias a ellas subreviví...

Esta vez, todo fue tan diferente a ese nivel. Pude hablar con todos los chicos un rato, conociendoles mejor. Verdaderamente me llevé más de una sorpresa, me di cuenta que si alguien no me entra a la primera me cierro y no doy cancha a nada más. Sin embargo esta vez me acerqué yo y me encontré con unas personas realmente encantadoras. Con algunos departí un rato y pregunté abiertamente todo lo que necesitaba saber para comprender quienes eran y porque eran, algo muy importante para mi a la hora de relacionarme. Con otros lo haré la próxima etapa, si ha lugar, al igual que muchas otras compañeras con las que por razones evidentes de tiempo no pude ahondar.

En todo caso, lo que quiero decir con todo esto, es que esta vez confraternizamos realmente, me sentí muy agusto, ligera, libre con respecto a mis compañeros. Sin embargo a nivel interno, las experiencias que viví me removieron más que la otra vez si cabe.

No he contado otras vidas por las que pasé, tal vez lo haga más adelante pero en una de ellas, Cristina hizo un puente con la actual y regresé a mi infancia, luego más atrás y me sentí en el vientre de mi madre y en el momento de mi nacimiento. No contaré más de momento sobre esto, sólo sé que esa sesión fue la más dura hasta la fecha por todo lo que implicó.

Os adjunto una foto del grupo, del primer grupo, por lo tanto hay como 12 personas que ya no repitieron el intensivo, aunque la mayoría continúa en los cursos de fin de semana, los de esta etapa aun no cuento con la foto.

Cristina San Miguel, la profe, está en el centro, a mi ya me conocéis pero por si alguien no, soy la que está en la misma fila que ella, tres posiciones a la derecha, entre Sonia y Mónica, las dos amigas y hermanas de Cantabria. En la esquina de la derecha Maria la que pinta delicadísimas Hadas y en la punta de la izquierda, Rafa uno de los chicos con los que hablé en esta etapa, un encanto y mucho más sabio y de fuerte voluntad de lo que aparentaba. Cri cri está a dos puestos a la derecha de Maria, aquí tiene cara de duendecilla, un cielo. Laura está casi escondida, justo detrás de Maria. Mariano, el chico más alto en la parte de atrás, también una alma sensible y lleno de ganas de aprender y crecer. Bueno ya les llegará el turno a los demás a medida que les vaya conociendo más.

Un abrazo a todos, porque muchos de ellos también visitan mi blog

Enri

lunes, 14 de julio de 2008

2ª Etapa del curso de Terapia Regresiva IV

Cuando la memoria se despierta y se activa...

Ante todo, muchas gracias a todos los que me animáis a seguir relatando mis experiencias, los que me escribís aquí y los que lo hacéis por el privado.

Andrómeda, parece que este fin de semana andábamos las dos metidas en tiempos más pretéritos:-) tu en Creta y yo un poco más allá. Estaba estudiando a los Hititas, una cultura también fascinante y andaba metida en la Capadocia y más concretamente estudiando sus ciudades subterráneas. Merece la pena conocerlas y no descarto acercarme en un futuro no muy lejano, si el destino y los Dioses lo aprueban...

¿Te has dado cuenta que mañana se cumple un siglo del descubrimiento del Disco de Festos? no existe la casualidad y sí la sincronía, bien lo sabes, y encontrarte esa pieza es algo muy especial. La circunstancias nos hablan de mil modos. Son señales que ves porque eres una buscadora sino no lo habrías encontrado o no te habría encontrado ...él a ti... no me cabe duda. Su lenguaje no ha sido aún descifrado, pero me huelo que se hará a no mucho tardar, tal como creo que serán desvelados los misterios de muchos lenguajes simbólicos y que serán descubiertos muchos vestigios que dejarán claro de donde provenimos. De hecho no tengo dudas que se conoce mucho más de lo que se nos cuenta.

Siguiendo con lo que os relataba, quiero adjuntaros un escrito que no me pertenece y que tampoco suscribo al cien por cien, pero con el tiempo he entendido la pluralidad del pensamiento, cada uno escribe desde sí y por lo tanto lo único que hay que hacer es quedarse con lo que a cada uno nos resuena como verdad y lo demás dejarlo, porque seguramente lo es, pero para esa persona y entre todos formamos una visión tan amplia como cada uno necesita.

Iré, por mi parte, intercalando lo que me atañe de esa historia y las memorias que coinciden en este tiempo con ella. Así se entenderá mejor, cuando cada uno tiene sueños o revelaciones, cómo las negamos y nos olvidamos, hasta que algo nos sacude y nos obliga a pensar que muy locos no debemos estar cuando otros hablan de lo mismo que nosotros sabemos, recordamos, sentimos...

LA ATLANTIDA

La hermosa ciudad de Sartáx contenía uno de los templos más prestigiosos del continente Atlantídeo. Era el templo de la Luz, construido miles de años antes. Cuando nuestro planeta había estado transitando sobre la constelación de Acuario en un trígono perfecto con Urano y Neptuno, dirigido al punto nodal y al hipercentro galáctico. Los maestros de Saturno habían dirigido su construcción y habían instruido a la primera generación de sacerdotes-astrólogos. Desde aquel tiempo, generación tras generación de iniciados rendían culto al conocimiento cósmico. Aquel templo era la réplica perfecta de nuestro Sistema Solar. Lo que ocurría en lo alto, tenía su reflejo en lo bajo; es decir, nada se escapaba al control del movimiento de los astros, que no fuera estudiado minuciosamente por los sacerdotes y sus alumnos.

Anthix, (que en idioma atlante significa tierra) y Akonti habían concluido sus estudios de medicina. La primera era cirujano y el segundo médico-astrólogo. Formaban un equipo perfecto en cuanto a la práctica de esa ciencia y además estaban enamorados, tanto de la Medicina, como entre ellos mismos.

Habían decidido acudir al templo para consultar el oráculo sagrado, a fin de unir sus vidas para procrear.

Era costumbre iniciar las uniones de pareja con el consejo de los sacerdotes-astrólogos (esta costumbre fue llevada a la India con posterioridad). No era posible unirse en matrimonio, si antes no se armonizaba su unión con el Cosmos. Ellos sabían desde niños, porque así se enseñaba en las escuelas, que nada vive solo, que todo está unido en un perfecto devenir. De nada valía ejercitar la voluntad caprichosa, en el momento incorrecto, porque el Cosmos volvería a poner cada cosa en su sitio con posterioridad. La unión se realizaba entre ellos, pero también con Dios, con el Cosmos, con el Todo, pues lo que se “une en Dios” no se separa jamás. Ellos conocían que sus hijos nacerían como consecuencia de la perfecta unión de sus dos espíritus, pues de dos semillas sanas nacía otra sana, pero de semillas inarmónicas nacía la desarmonía. Además no todos los seres optaban por tener hijos, puesto que no todos reunían las condiciones precisas para la natalidad. Eran los sacerdotes-astrólogos los que conocían de esta ciencia y nadie ignoraba sus recomendaciones.

Habían llegado a su madurez personal y biológica; eran útiles para la sociedad y como antes dije se amaban intensamente.

Ramatep, era el sacerdote más carismático del lugar. No solo tenía el conocimiento perfecto de los astros, las estrellas y sus movimientos, sino que además tenía facultades clarividentes. Algo vivía en el, que no era de este mundo. Se decía incluso, que cuando entraba en trance, su cara cambiaba y su voz somatizaba armónicamente la melodía de las estrellas.

Los dos estudiantes saludaron con una reverencia al sacerdote, diciendo:

Maestro, hemos venido a ti, para pedir la aprobación de nuestro matrimonio. Queremos saber si el Cosmos se complace en nuestra unión y cuando ha de ser esta.

Ramatep les pidió que se sentaran en dos sillas grandes coronadas por unas pirámides de cristal de roca puro. Luego les dio un brebaje con sabor a canela y se activó en el ambiente un sonido sinuoso y repetitivo, pero a la vez dulce y beatífico, que les sometió a un dulce sueño.

Anthix y Akonti soñaban por separado, pero el sacerdote puso entre las cabezas de ambos un cristal largo de amatista y casi al instante, sus sueños eran solo uno, vivido por ambos a la vez.

Vieron un firmamento negro, con millones de estrellas colgadas del mismo. De la constelación de Orión salió una bola roja brillante luminosa y de las Pléyades salió otra de color azul de la misma intensidad. Ambas bolas viajaban a gran velocidad. Finalmente se unieron y explotaron, irradiando chispitas de luz a todo el entorno.

Luego vieron una sala repleta de entidades espirituales, humanoides en general, aunque había personajes mitad animal, mitad personas. En todo caso, la vibración y la calidad de los espíritus era elevada. La sala tenía forma de media Luna. En su centro había un ara redonda con un cristal que proyectaba un rayo de luz dirigido al Sol Manásico Central de la Galaxia. Un gran maestro habló. Todos callaron. Todos escucharon con la mente su propuesta. Había que habitar un nuevo Mundo. Se requería de 144.000 espíritus pioneros que codificaran en si mismos la continuidad, el funcionamiento y la evolución de todo un Sistema Solar.

Curiosamente Anthix irradiaba más una energía masculina, mientras que Akonti expresaba mejor el lado femenino. Aunque curiosamente ahora era al revés. En cualquier caso ambos seres aceptaron voluntariamente el conformar el nuevo mundo junto con otros tantos pioneros. Este acto de valor les imprimía un carácter de prisionero, puesto que hasta que existiera un átomo del Sistema Solar, ellos estarían vinculados al mismo por millones de años del tiempo actual terrestre. Pero no era menos cierto, que este servicio les podía propiciar una caída evolutiva o un ascenso impresionante en la escala de las entidades espirituales. Solo aprendiendo a crear en la materia se podía luego acceder al estado creador. Solo conociendo el mal y el bien en su perfección, se podía crear un sistema equilibrado. Aquellos dos seres aceptaron, pues eran valientes y amantes del conocimiento.

Vieron y sintieron en un instante la vida, el tremendo dolor de la separación emocional de los suyos, la destrucción periódica de las humanidades, el apagamiento del Sol. Todo se integró en sus almas como un estigma que vida tras vida les propiciaría un constante deseo de superar el mal relativo, para llegar a la perfección.

Ramatep siguió accionando los cristales que suspendían de la cabeza de ambos jóvenes y las imágenes se sucedían en sus cerebros a velocidad vertiginosa. Se vieron en miles de cuerpos, miles de vidas, miles de circunstancias, miles de amaneceres, miles de hijos, miles de muertes, millones de experiencias. Todo en un segundo, pero todo programado en sus espíritus. Así se dieron cuenta, que en todo momento viven consciente e inconscientemente lo que les corresponde vivir, pues no están solos,

Aquella experiencia había sido intensa, pero no menos dolorosa, puesto que sus espíritus jóvenes e ingenuos, percibían dolor, guerra, pasión y la existencia “del otro lado oscuro”. Comprendieron que la perfección solo se consigue integrando el mal en si mismo poniéndolo al servicio del bien como experiencia de conocimiento.

Ramatep había elaborado ya sus respectivos mapas celestes y los había estudiado con detalle haciendo anotaciones precisas. Por otra parte, mientras los jóvenes habían estado viviendo aquella experiencia onírica, el sacerdote había meditado en el fondo de su alma y había recibido las imágenes que como Hierofante de Dios le eran transmitidas. Despertó a los jóvenes diciendo:

Esta es vuestra iniciación espiritual. Nada os impide tomar matrimonio. Vuestros espíritus son compatibles. Sois dos buscadores natos, pero a la vez orgullosos y algo vanidosos, por tanto tendréis que estar atentos a estas imperfecciones, que pueden mermar levemente vuestra convivencia. He visto muchos hijos en vuestra unión. Seréis por tanto los padres de seres que vienen de varias procedencias. Los lazos de amor que construiréis como familia prevalecerán por miles de años.

¿Cómo pueden durar los lazos familiares, miles de años? ¿Qué quería decir Ramatep?...Doce mil años después hemos encontrado la respuesta. Y no solo en cuanto a las vinculaciones familiares, sino de amistad y de compromiso. Pero esto lo contaremos más adelante.

Cómo ya comentara anteriormente, el continente Atlantídeo fue el lugar donde los espíritus comprometidos con la evolución del sistema Solar encarnaron gradualmente.

Pero junto con estos espíritus comprometidos, también se encarnaban seres de otras procedencias, de otros niveles de conciencia. Los primeros periodos de la vida en la Atlántida fueron extraordinarios, puesto que se conjugaba la vida astral con la vida física en una perfecta armonía. Pero la civilización atlante no duró una generación, sino que por varios miles de años se sucedieron humanidades hasta llegar a los albores de su aniquilamiento.

Aquí es donde añado que todo me resulta tremendamente familiar, estuve allí o viví algo parecido. También viví muchas vidas allí y una de ellas fue en la primera etapa, cuando aún todo se iniciaba y también en la última fase, cuando mucho degeneró.

Imagino que por eso en una de las regresiones que tuve en la etapa anterior veía esos templos abiertos a la naturaleza, cerca de unos saltos de agua impresionantes y me veía con amigos que hoy reconozco, alguien en concreto con quien emprendía vuelo cogidos de la mano ya que dominábamos la gravitación de nuestro cuerpo.

No es algo tan impensable si tenemos en cuenta que la mente y el espíritu fundidos en armonía pueden descomponer el campo gravitacional y electromagnético y nos permitía elevarnos sin más. Conozco muy bien lo que se siente porque lo he venido experimentando en sueños... tantas veces...y además, a veces me he despertado con esa memoria consciente y me he preguntado ¿qué hago que no vuelo otra vez?... ¿no os ha pasado nunca?...

Pero otra de las vidas que he recordado es esa que conté en el post anterior. Imagino que hubo un tiempo en el que los sacrificios fueron algo común, establecidos seguramente por la corrupción del conocimiento. Muchas veces esto se traduce en soberbia y no hay nada más ciego que eso, cuando uno cree estar por encima del propio conocimiento, a eso se le llama.. Poder...y es uno de los valores que más ha distorsionado y que más ha corrompido el alma humana.

Otra de las cosas que se corresponde perfectamente a lo que siempre he expresado es la enseñanza de la Astrología, no es una ciencia antigua, es una ciencia sin tiempo, por eso dije al principio de mi blog, en mi presentación, que para mí la astrología era una ciencia que venía del futuro, legada a nuestro pasado para llegar a comprender mejor nuestro presente...tal vez se entienda esto mejor ahora.


Seguimos...

Un beso muy fuerte

Enri

Si os interesa participar en este curso de terapia regresiva,
contactad conmigo

sábado, 12 de julio de 2008

2ª etapa del curso de Terapia Regresiva III

La vida causa...

Cristina me llevó directamente a ella, esta vez, con técnicas nuevas que iba enseñándonos y con las cuales entraba en regresión tan a trapo como con las de la etapa anterior... es más, a veces ya estaba en puertas y simplemente esperaba a oír sus pautas para no perderme...

Me vi en un día precioso, soleado, era una chica blanca de tez y con el pelo azabache, de uno 25 años. Jugaba alegre con dos niños de entre 5 y 6 años. Todos vestíamos de blanco. Mi vestido era una larga túnica suelta, el escote era cuadrado y llevaba el pelo recogido en dos trenzas enroscadas a cada lado. Jugábamos en el patio de algún edificio, claro y luminoso.

No comenté nada de la impresión que tenía, pero claramente supe que no estaba en un tiempo de nuestra historia conocida. Contestaba según me iba preguntando Cristina, pero sin dar mucho detalles, algo me decía que no era el momento o tal vez el foro adecuado para explayarme y no era un pensamiento interesado en nada, era simple alerta y más en un estado alterado, donde la intuición deja casi de serlo para devenir conciencia.

Me llevó a otra escena y en ella nos veía subiendo una escalinatas amplísimas que llevaban a un templo. Allí debía dejar a los niños. Les miré, sus ojos me suplicaban que no les dejara, no querían entrar. Yo no quería ni ver ni oír nada más, pero ya era tarde. Seguí adelante y los entregué a una mujer que nos esperaba dentro. Los tomó de la mano y me fui alejando primero despacio, luego más aprisa, volví a mirarles y lo que vi acabó con mi resistencia interior a hacerme cargo de lo que estaba pasando.

Cristina S. Miguel insistió varias veces para que le contara que estaba viviendo pero yo era incapaz de querer meterme en ello. Con tono inapelable volvió a insistir varias veces y entonces contesté...los van a sacrificar...y ahí, una fuerte conmoción sacudió mi pecho y mi alma. Ella me pidió que me dejara llevar por ese sentimiento de desgarro, que lo sintiera, para que pudiera liberarlo, porque aquello ya había pasado, ya no formaba parte de mi vida...

Mientras mi respiración y sentimientos estaban alterados, me hablaba con suavidad, haciendome ver que mi reticencia a implicarme emocionalmente provenía de ese tiempo en el que no pude soportar lo que viví, el dolor de dejar a aquellos niños y el por qué de mi falta de implicación y alejamiento emocional en otras siguientes vidas.

Otra vez, huía, huí y me disocié de mis sentimientos en muchas vidas para evitar el dolor de la perdida y de la separación del ser amado y volví a hacer lo mismo con respecto al dolor de los niños...¿La pauta? sino me quedó claro en las distintas regresiones ahora ya no me quedaban dudas. Pero lo reservo para mí....

Lo que sí desencadenaron esas escenas fueron otros recuerdos de ese tiempo que siempre están y han estado presentes y latentes a lo largo de toda mi vida.

Sabía, como comentaba antes, que esa vida no pertenecía a ninguna cultura conocida. Era un tiempo anterior a este tiempo. Un tiempo donde una cultura increíble pasó por las mismas pruebas y pautas conocidas como generación, exaltación y caída de un imperio y/o civilización. En este caso hablo de la Atlántida.

Siempre supe que pertenecí, como muchos de mis amigos a los que reconozco instintivamente, a ese tiempo. Un tiempo que duró muchos miles de años y en el que vivimos muchas veces...así que con lo de 10.000 años tal vez me quedo corta. Me refería más bien al tiempo transcurrido desde su declive y desaparición hasta nuestros días.

Sé que es duro de creer, pero no estoy contando esto para que nadie me crea a mi, sí para que aquellos a los que les suene en el corazón lo recuerden como lo recuerdo yo. No debe servir para sentirse diferente o superior, al contrario, ver cuanto nos ha costado llegar hasta aquí ¡y lo que nos queda!..¡esas escaleras!..

Sé que esta vez, no es importante contar ahora aquí lo que viví en las regresiones siguientes. Ya elaboré y comprendí muchas cosas. Sí lo es lo que una de esas regresiones acaba de activar. Entiendo que nada acontece por casualidad y que esto no es más que otro interruptor que se acaba de poner en marcha para poder contar lo que de verdad importa: La memoria de nuestra verdadera historia, no la que humana e intelectualmente nos cuentan, tan parcial, tan contada desde el lado del ganador, sino de la Historia del Alma de la Humanidad, de esta extraordinaria tierra que nos cobija y que se conoce en todo el Universo como Saras o planeta Tierra. El nombre de Saras significa repetición y desde luego le viene muy bien a un "Hogar" donde todo se repite ciclicamente y en cada vuelta del camino, en cada vuelta de la espiral, un nuevo entendimiento que nos acerca al centro de nuestro yo personal y de nuestro yo colectivo.

Antes de adjuntar en el siguiente post una historia que dejaré a cada uno la libertad de leer como si fuera un cuento fantástico...diré que el tiempo en el que sucedió lo que vi en la regresión, debió ser al final de ese ciclo, de esa civilización, cuando las culturas se pervierten por olvido de la razón primigenia de su existir y devenir...

Y tú? empiezas a recordar?...

Un abrazo muy fuerte

Enri

Si os interesa participar en este curso de terapia regresiva,
contactad conmigo

jueves, 10 de julio de 2008

2ª etapa del curso de Terapia Regresiva II

La Atlántida

Hoy no voy a escribir con el orden de lo narrado en la última etapa, lo iré haciendo tal como me dicta mi intuición.
Las regresiones que viví en esta etapa han sido menos claras visualmente y sin embargo lo que me han removido lo he sentido amplificado.

Hay algo que me empuja a buscar respuesta de una vida en concreto, una vida que siempre supe ahí y que esta vez se ha activado su memoria de modo creativo, es decir, para saber que hacer con ese conocimiento

No soy capaz de recordar la primera regresión, ya me vendrá o ya la contaré cuando la vea en las cintas, no es importante ahora, sí que en el espacio entre vidas, mi guía, al preguntar que debía trabajar en esta etapa, comentara con sonrisa benevolente: "los niños".

Cristina S. Miguel, la terapeuta, no se sorprendió lo más mínimo, ya ante la primera regresión en la primera etapa, me preguntó si tenía problemas con la maternidad. Le dije que no, que tenía un niño precioso y que no tenía dificultades, al contrario. Supe cuando debía ser el momento de tener a mi hijo y fui consciente de su concepción, tuve un embarazo mágico, lo soñé, vi a mi niño, supe que sería varón y una golondrina me confirmó que el alma que venía me traería fragilidad y alegría por igual.

Así que con mi respuesta no volvimos a tocar el tema...hasta que...

Y nos metimos en harina:

Lo primero que vi fue el patio de un Castillo en la Edad Media, diría que por el ambiente, la Alta Edad Media, de hecho había encarnado en un profesor y tutor de dos criaturas hijos del Señor del Castillo, un hombre rudo que castigaba físicamente a sus hijos para volverlos fuertes según sus convicciones.

Mi trabajo consistía en formarlos para hacerse cargo de las tierras y reinar sobre ellas, llevar su feudo imagino. Malos tiempos, ya en los albores de la desaparición de ese sistema, pero aún...

El caso es que yo les enseñaba, les instruía, pero no me implicaba emocionalmente, algo dentro de mí no me permitía acercarme demasiado. En siguientes escenas, veía con tremenda desolación como el padre les flagelaba y sin embargo, a pesar de sentir el desamparo de ellos, la necesidad de mi apoyo, no se lo daba, no quería implicarme, no porque temiera por mi puesto, sino porque instintivamente sabía que si lo hacía, mi debilidad emocional se quebraría y supongo que era un forma de supervivencia.

Hubieron otras vidas del estilo y ya viendo claramente que existía un bloqueo con respecto al tema, Cristina me condujo directa a la vida causa de todo aquello. La vida causa, es aquella que inicia una negación, un enunciado que se hace carne y sangre en cada vida y al no poder tener conciencia de lo que nos pasa, rara vez se supera en ellas.

Si algo he comprendido de trascendental importancia, para mí al menos, es que tenemos vidas en las que somos de un modo y somos de otro y uno se pregunta ¿por qué si en otras vidas tengo resuelto el tema, no lo tengo ya solucionado en esta vida? y he encontrado la respuesta, es algo que me vino claramente en el viaje de vuelta, cuando lo pude verbalizar mientras volvíamos a casa con mi querida amiga y compañera de curso, Mónica, de la que os hablé en la anterior etapa, aunque esta vez, su hermana Sonia no nos acompaño.

Lo que entendí es que las vidas no son lineales. Al mismo tiempo estamos viviendo una cosa y otra, una y otra vez, hasta que el alma, saturada de conocimientos; la fortaleza y la debilidad, la bondad y la maldad, la entrega y el egoísmo, el miedo y el valor y todo los valores que debamos aprender en esta dimensión dual, decide conducirnos a la vida en que por fin podemos encontrar la respuesta y elaborar nuestras experiencias, comprenderlas y que ello nos lleve a otro punto del camino, dejando atrás definitivamente miles de tiempos en los que fuimos....

Sino... estaríamos eternamente dando vueltas.

Por fin, en una vida...llega el momento en el que la conciencia y la inconsciencia se hacen una sola cosa. No importa el tiempo, no importa el método. Tal vez rozemos una y otra vez el conocimiento, la bendición de una vida plena, pero aún no sabemos... aún no es...

Sin embargo, cuando nos encontramos en el momento, en una vida en las que ambas conciencias de funden, entonces y sólo entonces, podemos ser seres íntegros en el conocimiento porque en su perfección entendemos que somos todo lo que hemos sido y somos. La conciencia plena de sabernos eternos, que provenimos de una fuente perfecta que nos quiere enseñar, quienes somos, de donde venimos y hacia donde vamos. Pero éste y ahora lo sé, tan sólo es el primer peldaño de una larga escalera...

Para muchos de nosotros, subir ese peldaño nos ha llevado a un viaje que ya dura..año más..año menos...unos 10.000 años!!!

Continuará...

Un fuerte abrazo

Enri

Si os interesa participar en este curso de terapia regresiva,
contactad conmigo

miércoles, 9 de julio de 2008

2ª Etapa del curso de Terapia Regresiva

El reencuentro

Miércoles 2 de julio, me levanté temprano, tenía que tomar al menos un par de trenes para llegar al lugar donde se desarrollaría el curso. Acababa de pasar unos días preciosos con mi familia. Por suerte comprenden y apoyan como soy y lo que hago, no siempre fue así, pero hoy, por fortuna o por...las cosas han cambiado más que mucho.

Llegué a la estación y me lo tomé con calma, suelo dejarme llevar por la intuición y si siento que tengo que meter el "turbo" lo meto y si siento que tengo que dejarme llevar por la calma, lo mismo. Suelo descubrir, siempre, que mis ritmos internos tienen un sentido que no comprendo a priori, pero que al poco, se hacen claros.
En esta ocasión no fue diferente. El viaje hasta Barcelona no entrañó dificultad, me bajé en Arco de Triunfo y allí tenía que enlazar con el tren que va a la costa..odisea. Odisea porque no suelo manejarme bien entre pasillos que desconozco y más si la señalización brilla por su ausencia, suerte que no tenía prisa por dentro. Como me conozco, había salido con la suficiente antelación como para llegar a tiempo, me perdiera una vez o dos...o tres...

El caso es que por fin llegué al pasillo correspondiente y justo atravesaba el acceso a la vía cuando el tren que debía tomar llegó, no me dí prisa, me tomé mi tiempo y se fue aún indicándome una amable señora que ese era el que debía tomar´. Algo me hizo sentarme tranquilamente en el anden a esperar el próximo, ese sería el perfecto...

Pasaron varios trenes hacia otras direcciones y de repente, allí, por el anden, avanzaba una cara conocida tirando de su maleta. La alegría me subió como sube la espuma de una cerveza fresquita. No recordaba su nombre en ese momento pero si su carita, una chica que estuvo en la anterior etapa, venía de Granada yo de Vitoria y ¿cómo era posible que llegáramos las dos a esta estación en el mismo momento, tan alejadas del camino natural desde nuestros puntos originales de partida? entonces entendí que simplemente nuestras almas, sabias, nos habían guiado a ese momento y fue el preludio y el anuncio de lo que sería la tónica del resto del curso, un encuentro o mejor dicho reencuentro feliz y mágico.

Cristina, que así se llama, es un alma cándida, un ser de luz que todavía no tiene conciencia plena del alcance de su aura, pero yo la percibí cada vez más radiante a medida que se sumaron los días, los momentos compartidos a corazón abierto y el brillo de sus ojos.

Subimos al tren que nos llevaría al Arenys de Mar y si quería confirmación de que debía escuchar mis ritmos naturales, allí la tuve! podíamos haber entrado en otro vagón y no verlas, podíamos haber subido cada uno en uno, ya que pasan cada cuarto de hora, pero no, cuatro compañeras más estaban allí, una desde Menorca, otra desde Reus, las otras ya ni sé, pero ¿cómo no pensar que estábamos siendo conducidas a encontrarnos cuando si lo hubiéramos planificado, seguro que no nos encontramos ni de casualidad?!

Contentas, atropellandonos todas por querer expresar nuestra alegría y contento al mismo tiempo, los abrazos y las sonrisas no daban abasto, total ¡estábamos sencillamente felices de habernos encontrado!

Llegamos a Arenys y lo primero que hice fue oler, oler el mar, he debido ser pez...
Las siguientes mañanas, antes del curso, me reencontraría con la calidez del Mediterráneo y la tibieza del primer sol de la mañana ¡imposible empezar mejor el día!

Trotando, con nuestras maletas a rastras (suerte que tienen ruedas) nos fuimos a desayunar antes de entrar en la casa donde pasaríamos los siguientes 5 días. No sabíamos ninguna lo que pasaría, pero el preludio era como las témporas, si empiezan bien y a cada momento mejora ¿qué se puede esperar?...

Ante la puerta de entrada de la casa parecíamos pajaritos llamando al nido. Nos abrió la Hermana Joaquina (no le gusta que la llamen hermana) así que si la nombro, será sencillamente Joaquina, de ella os hablé en mi anterior relato, una mujer con los 80 años cumplidos, agil como una ardilla y con un espíritu sin edad, o con esa que no vive pendiente del fin sino levantandose cada día como si tuviera la eternidad por delante....precisamente...

A medida que nos ibamos encontrando me di cuenta que algo había cambiado. En el aire había algo diferente, lo comprendí a lo largo de los días. De una forma o de otra todos los que estábamos allí debíamos compartir esta aventura, esta experiencia. Ya lo iré contando, pero lo principal que percibí es que el compromiso con uno mismo estaba presente y ese es para mí el primer y más importante paso de todos.

Continuará...

Un abrazo muy fuerte a todos

Enri

Si os interesa participar en este curso de terapia regresiva,
contactad conmigo

martes, 1 de julio de 2008

Taller sobre Sinastría en el Guggemheim

Hace unas semanas el Museo Guggemheim de Bilbao contactó conmigo para ofrecerme la posibilidad de presentar una propuesta y realizar un taller sobre el tema que yo eligiera. Ésto dentro del marco de un Proyecto Cultural que ha lanzado ( Proyecto Tiravanija) y que consiste en ofrecer un espacio dentro del mismo para realizar diferentes tipos de actividades. Ese día los asistentes al curso tiene también el acceso gratuito al resto del Museo.


La propuesta ha sido aprobada y el día 27 de Agosto de 11h a 13h tendrá lugar un Taller sobre Sinastría a no ser que por las fechas no se cubra el cupo mínimo de asistencia.

Estáis todos invitados y me gustaría la confirmación de quien vaya a participar ya que no pueden asistir más de 20 personas por problemas de espacio. Así que espero que os animéis y podamos compartir unas horas de estudio sobre un tema que a todos nos preocupa, las relaciones interpersonales de cualquier tipo, pareja, socios, amigos, familia..etc.. en este caso y por el tiempo tan reducido, me centraré en las relaciones de pareja, pero lo dejo abierto según el tiempo que ello nos ocupe.

A punto de comenzar el curso de Terapia Regresiva tal como os comunicaba en el anterior post, no podía recibir mejor noticia y quería compartirla con todos.

Si ya de por si es interesante que yo pueda hacer un taller sobre ese tema, el hecho de que un Museo haya siquiera contemplado la posibilidad de aceptar una propuesta y encima que saliera de ellos, ya nos indica que algo está cambiando y por fin se empieza a vislumbrar una apertura e interés por conocer la Astrología desde un sesgo mucho más serio, tal como todos los que participamos de ella conocemos.

Un abrazo muy fuerte

Enri