lunes, 21 de abril de 2008

Las Herramientas del Alma I

Es curioso como la sincronía funciona cuando estamos abiertos y atentos.

Debido a ciertas experiencias que estoy viviendo y las reflexiones que de ellas se derivan supongo que estoy especialmente sensible a beber de las fuentes que la vida pone a nuestra disposición para poder darnos la razón, quitárnosla u orientamos en una dirección u otra para aprender con cada vivencia, con cada experiencia.

Inicio con este post una serie de reflexiones que tampoco sé el tiempo que me llevarán o que nos llevarán porque creo que a muchos os encantará participar activamente puesto que voy a plantearlo como un ejercicio colectivo en el que puede participar el que quiera, por supuesto.

Quiero partir de la base que a cada uno nos llega la información de distinta manera. Siendo ésta la misma, cada uno la percibimos y aprovechamos de ella según el momento interior en el que estamos. Seguro que me entendéis porque imagino que a todos nos habrá pasado el hecho de releer algo que dimos por supuesto y sabido y, al cabo del tiempo, encontrar claves, respuestas de la que no tuvimos conciencia en su momento y que de repente nos saltan a los ojos como revelaciones.

Seguro que en esos momentos nos sonreímos para nuestros adentros descubriéndonos más sabios, más maduros y sintiendo cariño hacia nosotros mismos al observar nuestro propio crecimiento, nuestra propia madurez. Es importante aprender a sentir cariño hacia nosotros mismos, alegrarnos con nuestros logros, como si fuéramos observadores de nuestra propia evolución, porque al fin y al cabo, es una gran alegría poder arañar a nuestras sombras unos poco hilos de luz. Como dijo Cunfucio, el paso más importante del largo camino...es el primero, por lo tanto si caminamos casi entre tinieblas, cada logro, cada entendimiento, cada toma de conciencia, es luz, luz que va alegrando e iluminando nuestro camino, motivo más que suficiente para festejarlo, solos o acompañados.

Aunque sé que no entenderéis de momento este largo prólogo, como siempre, os ruego paciencia, sé a donde quiero llegar.

Esta serie de reflexiones que iré expresando tratan de cómo entiendo el camino del alma a través de las experiencias que la vida nos propone. El alma tiene sus propias herramientas para trabajar su destino, algo que ella tiene muy claro y que queda oculto a nuestra personalidad. Si esto no fuera así, no abría camino que recorrer porque la conciencia estaría siempre presente. Se trata precisamente de esto, de que luchemos por encontrar el sentido y propósito de todas las experiencias con las que nos vamos encontrando.

Recordemos que nuestra personalidad está teñida por las experiencias familiares, culturales y coyunturales de la época que nos toca vivir y que es finita, desaparece cuando nos vamos de este mundo, así como cualquier posesión material. Al contrario, nuestra alma, está teñida por la conciencia y conocimiento que hemos ido adquiriendo, precisamente a través de esas experiencias, en cada vida, y es nuestro bagaje para la siguiente. Somos lo que aprendemos y crecemos en cada vida, lo demás sólo es circunstancial y por lo tanto deberíamos empezar a entender nuestra profunda y total responsabilidad en todo esto que nos toca vivir por destino, porque antes de venir aquí, ya lo programamos todo.

De eso va el siguiente post, de cómo pactamos los unos con los otros para sernos de ayuda, aunque en principio lo veamos casi siempre como obstáculos y problemas y por lo tanto cómo sufrimientos. Creo que será un viaje bastante movidito, pero en todo caso, siempre interesante y a veces...fantástico.

un fuerte abrazo

Enri

No hay comentarios: