miércoles, 5 de diciembre de 2007

Sobre Astrología, Profecías y otras maravillas.. (I)

De repente he sentido saturación de seguir hablando de algo que ya está claro. Para los que quieran seguir profundizando sobre lo dicho por los mayas ya tenéis la página que dí y si no, Internet está lleno de información al respecto.

Para casi todos es evidente que muchos estamos llegando a las mismas conclusiones, ya sea a través del mundo "valiente" de la ciencia, de aquella parte independiente y libre pensadora que arriesga, o por mera evidencia al mirar el mundo, siempre que tengamos el alma un poco despierta, y otra a través de lo dejado para el futuro desde otras culturas, como en este caso la Maya.

Muchos amigos me han preguntado que porqué no escribía a diario en el blog. Se les hacía largo esperar a cada post;-) Estoy muy agradecida, diré de paso, por la respuesta obtenida.

No puedo, sencillamente, no trato solamente de escribir como una compulsión sino que me dejo llevar por la intuición y escribo cuando realmente siento que tengo algo que decir. No por ser un blog o cualquier otra cosa tengo que atenerme a unas reglas más o menos aceptadas tácitamente en el ciberespacio. Éste por suerte es mi espacio y lo gestiono como mi alma me inspira.

Siento que son cuestiones que hay que digerir y que si escribo demasiado seguido voy a saturar. Primero a nivel interior algo me lo impide y luego que tampoco se trata de meter información en la cabeza y satisfacer una curiosidad. El que tiene hambre de llenar el alma, busca, busca de verdad dentro de si y trata de que lo que le llega, le haga entender en que punto está de su camino. Por eso dije que pretendía que este blog fuera una boya, solo un humilde indicador de caminos.

La respuesta de los que caminan conmigo me indican que lo que escribo les sirve de recordatorio. Cada uno tenemos una responsabilidad que aceptamos antes de venir aquí, la mía es transmitir y devolver lo que me ha sido enseñado. Con eso ya estoy cumpliendo con mi parte en ese sentido. La otra parte es la de seguir creciendo porque soy una buscadora desde que tengo uso de razón. Ya estaba en el futuro antes de nacer y allí pienso volver.

Nadie pertenece realmente a este tiempo y espacio, todos somos visitantes de la dimensión que nos corresponde para aprender, por eso no creo en juicios finales. Cada final de vida es un juicio. Cada vez que abandonamos este cuerpo que habitamos, muchas veces como inquilinos mal agradecidos por lo mal que lo tratamos, nos enfrentamos con lo que hemos hecho con nosotros mismos y con los demás.

La palabra juicio tampoco me gusta, porque cuando estamos fuera de la dimensión física lo que se produce es que conciente e inconsciente se convierten en una sola cosa y simplemente "sabemos" donde estamos aún y todo lo que nos queda por recorrer.

Creo que el alma carece de la connotación de bueno, malo, justo o injusto, son valores que quedan más sujetos a revisión "aquí", pero que como no sabemos exactamente como llamarlo, lo más cercano son los nombres que manejamos para entendernos. Creo que la valoración "moral" no existe, que el universo se rige por unas leyes que tanto pueden entenderse como misericordia como la implacabilidad del ojo por ojo diente por diente.

Más bien creo que escapa al mundo dual y limitado y se rige por leyes que no podemos entender, tan solo acercarlas a los parámetros y referencias conocidos cuando estamos en esta dimensión para entendernos. Creo que aquello es la Supraconciencia. Esto significa para mi más allá de la limitación de la mente y la conciencia.

Aún no he empezado a hablar sobre el tema del título, pero como siempre, me dejo llevar por la intuición, será que antes tengo que hablar de esto antes de seguir hablando sobre el propósito principal de este post.

Debo aclarar que tras todo lo escrito hasta ahora y no sé si ha quedado antes claro, que el tiempo es un valor relativo tal como yo lo entiendo. Vivimos en un mundo de conciencia lineal, es decir: tenemos conciencia de que nacemos, crecemos, nos desarrollamos y nos vamos. Es el mundo de la tercera dimensión.

Fuera de esta dimensión, el tiempo, si existe, tiene otro valor. Cuando decía que ya había estado en el futuro quería decir que estuve en un tiempo que vendrá más adelante, y digo bien, porque fuera de este tiempo lineal existe el eterno presente, donde todo se da simultáneamente y cada alma encarna según su programación para adquirir la conciencia necesaria hasta llegar a no necesitar encarnar en un cuerpo tridimensional.

Una dimensión con una determinada frecuencia vibratoria. Por lo tanto con un determinado campo electromagnético adecuado al mundo que le toca habitar.

Esta parte es necesaria entenderla para poder comprender lo que explicaré a continuación, si me da tiempo esta noche y si no mañana.

Un fuerte abrazo.
Enri

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Primeramente, darte las gracias por hacernos llegar todos estos comentarios y conclusiones de tu propia experiencia vital. Creo que es algo muy valioso, pero sobre todo, no tienes por qué sentirte obligada a llevar un ritmo de escritura, ni nada por el estilo. Un blog es un lugar de creación y de confort, un legado que uno quiere dejar, por el motivo que se, y jamás debería convertirse en una obligación más. Así lo veo yo.

Con respecto a lo otro, cuántas veces he tenido la sensación de que siempre he estado, de que siempre he sido... No un mero deseo, o una imaginación, sino una conciencia clara y absoluta de no pertenecer a ningún tiempo ni a ningún lugar en concreto.., o a todos a la vez.

Continúa posteando! Yo creo que es una labor muy bonita, y sobre todo, algo que quizá tengas que hacer, a saber por qué. Pero sigue a tu propio corazón: muchas veces nos olvidamos de esa premisa, y yo creo que es siempre, siempre, lo más importante.

Besos!

Andrómeda.

Enriqueta Caballero dijo...

las gracias a ti Andrómeda, por tu apoyo y por comprender, desde que empecé, la dimensión de todo esto.

un abrazo fuerte y nos seguimos leyendo:-)

Enri