sábado, 29 de diciembre de 2007

La infancia, la Navidad y los Reyes Magos (II)

El año está terminando, es hora de hacer balance.

Os escribí el día de Noche Buena sintiendo sinceramente la magia de esa noche. Lo es sobre todo porque millones de seres están centrados en el mismo asunto. Aunque no ciertamente del mismo modo.

La atmósfera de estos días previos al final del año son muy distintos a los de Noche Buena. Percibo que si existe algo más de generosidad en esa noche, en la que se aproxima somos bastante más críticos. Si en la anterior estamos tal vez más tristes y melancólicos por lo que nos falta, en ésta sentimos que el año nuevo es una nueva oportunidad de conseguir aquello que soñamos. Cualquier comienzo siempre lleva la promesa implícita de que lo lograremos porque tenemos "tiempo" por delante.

Ya veis que el concepto "tiempo" siempre sale a colación, es el elemento principal de una dimensión que tiene principio y fin. Por lo tanto cualquier principio es en sí mismo una esperanza y la esperanza y la ilusión (no descubro nada nuevo) son los auténticos motores de la vida.

Este año puedo decir que ha sido excepcional en cuanto a aprendizaje y maduración consciente. Una relación en especial me ha aportado la alegría y la fuerza necesaria para emprender nuevos proyectos y ha llenado mi vida de más significado si cabe.

No he conocido a nadie nuevo en especial, sin embargo he estrechado lazos con muchas personas y en esta última recta final el milagro de la Noche Buena se ha producido en la renovación de unos vínculos familiares que estaban maltrechos o en sus cenizas. Pensaré en justicia que no ha sido casualidad sino que la siembra a dado su fruto.

La siembra no consistió más que en ser fiel a mi misma y dejar que el "tiempo" hiciera el resto. Hay cosas que no se pueden forzar, que no dependen de hacer más o menos, sino de ser la que una/o es. Cada situación requiere de una forma de luchar. A veces ni siquiera hay conciencia de estar haciéndolo, como en este caso.

He aprendido mucho de mi misma o sobre mi misma y he aprendido mucho a través de los demás y sobre los demás. Pero también he aprendido que el conocimiento más amplio, es decir, que todo lo que sé de esta vida y lo que intuyo sobre lo que hay detrás, no me quita ni un gramo de sufrimiento ante mis carencias y limitaciones.

Me muevo entre un colectivo de seres muy parecidos a mí, personas que buscan y trabajan su luz y su sombra y compruebo que la batalla está hoy más fuerte que nunca. Seres que tienen plena conciencia de verdades universales, pero que no escapan, bien al contrario, a las batallas "internas" entre su luz y su sombra.

Yo misma que me considero una persona llena de fe, de esperanza, de motivación para encarar las vicisitudes de la vida, he tenido y tengo mi propia batalla en aquel tema en el que estoy más verde o soy más débil.

En mi caso, me muevo bien en el mundo. Tengo muchos y benditos amigos que son una fuente de inspiración. No tengo apenas problemas en lo profesional, estoy siempre llena de proyectos. Mi salud siempre ha sido extraordinaria (toco madera). Tengo una conciencia de las cosas que me permiten considerarme rica en potencia, en esa riqueza que a mi me importa. Y sin embargo estos días estoy sintiendo la punzada de la soledad. Mi fe y mi esperanza de haber logrado superar aquello por lo que vengo luchando conscientemente desde hace años, parece estos días no avanzar y ni todo el conocimiento del mundo ( que no lo tengo) me sirven para aliviar la tristeza de pensar que en algunos aspectos, aún no me he apenas movido cuando creía haber dado pasos de gigante.

Eso lo veo también en los demás. Personas que no solo parecen que "saben", que tienen una visión de la vida amplia. Y sin embargo, la batalla de egos se sobrepone a ello. Todo lo que estoy viviendo últimamente me lleva a pensar que la verdadera evolución no está en conocer intelectualmente (siempre he sabido que es así) ni la cábala, ni la astrología, ni cualquier otra herramienta que nos lleva al conocimiento. Al contrario, el aprendizaje verdadero, la verdadera voluntad de vencer las debilidades, son las autenticas claves que abren las puertas del autentico conocimiento. Es entonces cuando comprendemos realmente esas herramientas y sabemos utilizarlas mejor, y no vice versa como se suele pensar.

Pronto se acabará el año y pronto celebraremos la llagada de los Reyes Magos.
Ayer veía una peli que hablaba del milagro de la Navidad y como buena película americana en este caso el que lleva los presentes, los regalos o los dones, es Papá Noël, aquí ahora también, pero en nuestra tradición y cultura, son los Reyes Magos.

Yo creo en los dos. En el espíritu de los dos, porque vienen a significar lo mismo. Ambos significan y hablan de la importancia de la niñez, de los dones que debemos recibir. De los valores con los que debemos ser bendecidos o los que nos tienen que transmitir los que están destinados a tutelarnos en la infancia. También hablan de otras muchas cosas, como por ejemplo de que no solo nos tienen que tutelar los que nos reciben en su seno, sino que también las fuerzas de la vida nos cuidan y tutelan, nos enseñan el valor de la fe y la esperanza, que está más allá de lo cotidiano. Ya sé que tienen una orientación mucho más esotérica y rica, pero hoy hablo del aspecto más llano y el que me interesa por el tema que estoy tratando y al mismo tiempo pienso que el valor de lo cotidiano, de lo de a pie, no le quita importancia sino al contrario.

No conozco muy bien la historia de Santa, pero si la de los Reyes Magos. Éstos eran Magos y Astrólogos y como digo, como creo en el espíritu de su sentido y razón de existir, me voy a permitir el lujo de pedirles lo que más deseo para el año que viene, o si no que el año que viene me acerque a ello.

Como es algo demasiado intimo y personal y además los deseos ya sabéis que no hay que contarlos hasta que no se cumplen, os encomiendo a que hagáis lo mismo con mucha fe y mucha ilusión, porque ellos siempre han estado y están ahí, esperando a que les pidamos....pero....también como sabemos, nos piden algo a cambio....para los que me conocen, ya les estoy viendo la sonrisa diciendo al mismo tiempo que yo:-)) ---que síiii... que haremos LOS DEBERES:-)))........

Somos niños, somos hombres y mujeres y somos seres que necesitan, más que ninguna otra cosa en el mundo, saber que no estamos solos, que somos queridos y amados. No lo olvidemos nunca y estos días son los mejores para recordarlo..

"EL AMOR ES LA FUERZA QUE MUEVE EL MUNDO Y LAS DEMÁS ESTRELLAS"

¡Y nuestro corazón está lleno de ellas!

Feliz año 2008 a todos!!!

Que la conciencia ilumine vuestros días y os de fuerzas para enfrentaros con valor a las sombras y que los dones del cielo y los de la tierra os colmen de fuerza para hacer esos deberes que nos acerquen a la alegría de existir, único alimento real del ALMA.

Un abrazo muy fuerte a todos mis amigos y los que quieran serlo, donde quieran que estén, ahora mismo dentro de mi corazón.......

Con todo mi cariño

Enri

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!:

He leído con verdadero interés tus últimos comentarios... No te sientas sola, no te desesperes: probablemente tu propia guía interna te está diciendo lo que tienes y no tienes que hacer. Es difícil encontrar el camino, y como tú dices, los que están conscientes de que están librando una terrible y propia batalla interna, y además en un campo de batalla donde pelean muchas almas, saben de lo que estás hablando.

Amiga, recibe un cordial saludo desde este lado de España, y adelante con tu labor. Es difícil llegar lejos, algunos incluso no llegan. Pero si uno no inicia el camino, nunca sabrá hasta dónde podría haber llegado.

Con mis mejores deseos para este año que está ahora a puntito de comenzar aquí.

Andrómeda.

Enriqueta Caballero dijo...

Gracias Andrómeda, de todo corazón.

No te preocupes amiga mía, sinceramente, el camino se muestra complejo, pero la muestra de estar en él son los tormentos que a veces nos afligen en el alma.

No debo quejarme, no tengo derecho alguno, porque soy muy afortunada por todo lo que tengo y lo que soy, pero a veces, en según que fechas, el alma anhela estar completa y no lo está mientras no esté con su mitad.

Son momentos de debilidad en los que hay que sumergirse, no negarlos. La melancolía y la tristeza son sentimientos que nos acercan más a nosotros mismos, nos ayudan a entender determinados procesos que nos acercan más a los demás también y nos sensibilizan en extremo, como en estos días. Piensas en los ausentes y quienes son los que están presentes.

Ya sabes, si me conoces por mis escritos, que no me gusta irme solo al nivel de conciencia estrictamente de lo espiritual, sino que me gusta entender, como el alma se hace carne y sangre. entender esto es para mi el quid de la evolución.

Me gusta sentir por otro lado el cariño sincero que se intercambia cuando las almas vibran en la misma frecuencia. Así te siento y recibo con alegría tu saludo y te envío otro con todo el calor y cariño. Seguiremos caminando....

Mis mejors deseos también para ti en este nuevo siclo.

Enri