domingo, 27 de enero de 2008

Relaciones triangulares Iª parte

En el último post os comenté que escribiría sobre un tema realmente difícil y doloroso. Las relaciones a tres bandas. No es aleatorio que escriba sobre este tema, son muchas las parejas que conozco con esta circunstancia, casi diría que pocos escapan a esta dinámica ¿Por qué razón? pues porque la formación de parejas se debe a factores largamente explicados en todos los post dedicados a las relaciones.

En ellos trato de dejar claro que las formas de relacionarse íntimamente obedecen a razones que casi nunca son aquellas que nos conducen a la felicidad o a la paz. Eso, si de da, está en relación directa con el crecimiento y la maduración emocional de cada ser. Por eso, las relaciones que establecemos son el mejor barómetro para conocer el estado actual de nuestra evolución a nivel de madurez emocional.

Sucede que a veces estamos en relaciones que ya no necesitamos, pero que si persisten es porque aún no soltamos amarras y necesitamos seguir aferrados a la seguridad de lo "difícil, complicado y demás estados de infelicidad que nos provocan ciertas relaciones" será que aun no está resuelto aquello que nos empujó a la necesidad de entablar relación con esa persona.

Sin embargo algo dentro de nosotros se está moviendo, tanto como para que se manifieste la necesidad del alma de entablar otra clase de relación más acorde con los vientos de cambio interno. Pero ningún cambio es rápido en estos asuntos, las transiciones son lentas y a veces no se acaban de completar. Son relaciones, como dice Liz Grenne, dimensiones arquetípicas de la vida que no son nada fáciles de resolver.

Lo que acabo de explicar son para los casos que conozco de personas con un cierto nivel de conciencia y compromiso con su propio crecimiento. Otras relaciones triangulares son aún más complicadas de manejar y se estancan durante años con el consiguiente sufrimiento y desgaste por parte de todos. Al final, en este tipo de relaciones no hay inocentes, son relaciones que no por falta de conocimiento conciente, son menos consentidas y conocidas de todas las partes implicadas.
Eso sí, para comprender esto hay que partir de la base de que el alma de cada cual, sabe lo que está pasando con cada quien. No tengo la menor de las dudas.

Como considero que este tema es demasiado profundo para pasar de puntillas por él, voy a ir añadiendo opiniones que me parecen sumamente esclarecedoras y enriquecedoras sobre esta dimensión de la vida.

Aquí va un artículo que iré añadiendo poco a poco de Liz Grenne. Algunos lo conocéis ya. Otros no, pero aún así, creo que releído poco a poco de nuevo, estoy segura que revelará detalles que antes os pasaron desapercibidos, como me pasó a mi misma.

""""""""Las relaciones triangulares son una dimensión arquetípica de la vida humana. De una forma u otras, nunca escapamos de ellas. De hecho tendemos a manejarlas bastante mal cuando aparecen en nuestras vidas. Esto es comprensible, porque los triángulos normalmente evocan emociones muy dolorosas, sin importar en qué lugar del triángulo nos encontremos.

Tendremos que hacer frente a sentimientos como los celos, la humillación y la traición. O tendremos que vivir con la sensación de ser traidores o deshonestos, o de estar haciendo daño a alguien. Podremos sentir todos estos sentimientos a la vez además de tener la convicción de ser un fracaso. Las emociones implicadas en relaciones triangulares son a menudo terriblemente angustiosas y afectan a la auto estima porque los triángulos nos enfrentan a emociones muy difíciles y a menudo nos encontraremos intentando culpar a alguien de la presencia de un triángulo en nuestras vidas.

Bien nos culpamos a nosotros mismos o bien culpamos a una de las otras dos personas. Pero los triángulos son en efecto arquetípicos y, si tenemos alguna duda sobre su universalidad, sólo tenemos que leer la literatura de los últimos tres mil años. Todo lo arquetípico nos regala un mundo de pautas con un sentido y un inteligente desarrollo interno.

Hay algo en la experiencia del triángulo que puede convertirse en uno de nuestros más poderosos medios de transformación y crecimiento, a pesar de lo desagradable y doloroso que es. La traición, sin importar si uno es el traidor o el traicionado, nos produce algo que potencialmente puede ser de enorme valor.

Nada acontece en nuestras vidas si no está conectado de alguna forma con nuestro viaje individual. Esto no implica culpa o causalidad, pero sí un profundo significado que puede ser transformador para todo individuo dispuesto a buscar ese significado. Cuando un triángulo acontece en la vida de uno, es por algo. Si elegimos reaccionar únicamente con rabia y amargura, es nuestra elección.
Pero también podríamos elegir hacer del triángulo un trampolín para una auténtica búsqueda psíquica. Este es particularmente difícil porque la experiencia de humillación revive normalmente todos los mecanismos de defensa de la infancia, y es muy difícil moverse desde esas respuestas primarias a una perspectiva más neutral.

Como astrólogos, podemos pensar que bien vale la pena explorar si hay alguna pauta en la carta que pueda predisponernos al triángulo, o si hay razones profundas por las que un individuo se ve involucrado en un triángulo, por iniciativa propia o por elección de otra persona; y porqué algunas personas son más propensas a los triángulos que otras. También podríamos considerar los posibles acercamientos que puedan ayudarnos a trabajar con triángulos de una forma más creativa, lo cual requerirá observarlos de un modo psicológico y simbólico""""""""""

El planteamiento hasta aquí de Liz es el de la típica relación donde los profundos dolores de sentido de culpabilidad, por parte de uno de los 3 vertices, de sentido de ser traicionados o ser la victima están en carne viva. Es realmente la situación de aquellas personas que no entienden bien lo que les está ocurriendo, solo saben que les sucede, pero no saben porqué. Más adelante profundizaremos en otra clase de sentimientos y razones, todo siempre dependiendo de la conciencia de quien vive todo esto.

Por la experiencia de las cartas estudiadas en situaciones de esta índole, sí he visto que Plutón conjuntando a Venus suele dar que en la vida de esa persona o en la de la pareja aparezca alguien que viene a reconvertir o a remover la relación o a acabarla. Sea esta persona consciente o no. De manera que podemos encontrarnos con alguien que nos diga que no, que para nada, que todo sigue igual con su pareja y que ella/él, nada de nada de otra persona.

He visto que esa persona simplemente no se entera, pero esa circunstancia está ahí. No se entera concientemente, claro. Sin embargo no es víctima, nadie lo es y todos lo son en todo caso. Siempre que se viva esto desde la compulsión de la ignorancia de porqué sucede. Esto es importante entenderlo.

Sí creo que se puede ver también si una persona tiende a tener relaciones triangulares. Por ejemplo:

Si tenemos a alguien en cuya carta esté claro que necesita experimentar varias relaciones puede que éstas no se den una detrás de otra sino paralelamente. No siempre, pero si tiene encima una casa XII con algún planeta relacional o regente de VII, seguramente que las relaciones ocultas y por lo tanto triangulares, es más fácil que se den.

También se pueden activar aspectos con las progresiones que nos sacudan hasta los cimientos en ese sentido y cada uno en función de su propia manera de ser los enfrentará de un modo u otro. Lo importante es llegar a comprender profundamente la razón de todo ello y desde luego llegar a resolver y darle una salida auténticamente creativa que transforme nuestra vida.

Lo peor, quedarse estancado en medio de la nada, solo conduce al sufrimiento y al más triste de los desgastes.

Hasta aquí de momento, porque es necesario digerir poco a poco y comprender...

Un abrazo

Enri

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya tema....entrando en ello parece hasta interesante vivirlo, y es así, hasta lo mas doloroso puede ser una gran experiencia y por supuesto, un camino para el crecimiento!!!
Gracias Enrry, por ayudarnos en ello...

Anónimo dijo...

Saludos. Me interesa mucho este tema visto desde el punto de vista de la astrología. Yo he vivido dos situaciones así. La primera yo tenia dos parejas, y al no soportar el dolor decidí concluir las dos y quedarme solo Unos meses después conoci a una persona que creí era MI persona, la persona para mí. Pero ahora ella tiene otra relación y se niega a dejarme a pesar de que ya se lo pedí en dos ocasiones, Es un asunto muy doloroso y yo la veo a ella igual que a mi, perdida, con un fuerte dolor y la imposibilidad de dejar su relación y dejarme a mí. Ya paso un año, así y el dolor se vuelve más intenso.

Saludos

Enriqueta Caballero dijo...

Te comprendo perfectamente, son situaciones desgarradoras y en círculo porque parece que no se acaben nunca.

Hay varias maneras de profundizar en esto a través de la carta natal, ver las pautas de relación con uno mismo, de donde venimos a nivel parental, qué nos pide nuestro estado evolutivo en esta vida, porqué se te repite esa pauta, qué está tratando de decirte la vida.

En fin, son temas complejos y deberías tratar de buscar ayuda para encontrar respuestas. Ya es un primer paso y no es casualidad que te encontraras con lo que has leido, algo se está moviendo en ti a niveles muy profunfos que te conducen a encontrar elementos para resolver definitivamente el tema, verás como lo consigues.

No sé si estás en España o donde, pero busca cerca un buen astrólogo que te pueda orientar, verás como entre todos consigues cambiar o transformar lo que provoca este tipo de experiencias.

Ánimo, nada sucede por casualidad, todo tiene un porqué y una vez hechos los deberes, podemos transmutar nuestras vidas por completo.

Te deseo lo mejor

Enri

Claudia Lamata y Vicente gigli dijo...

Hola Enri, tanto tiempo. Hoy se me dio por mirar algunos blogs, porque mucho tiempo no tengo.
El tema de las relaciones triangulares, sí, se puede ver en la carta, pero hay que tratar de no confundirse. Vos hablabas de la caa doce ocupa con algún regente de la VII o con otros planetas de relación, si mal no entendí. el tema no es tan así. Muchas veces la casa XII confunde. entre muchas lecturas está la de amores ocultos, pero la verdad es que no siempre esa lectura es tan legítima. Para conocer si una persona tendrá o tuvo varias relaciones paralelas o no en su vida, hay varios factores para ver. La casa V, la VII, porque siempre es la relación con el otro y más si la persona está casada. La casa III. ¿recordás que lo vimos en Imhotep, con Adela Ferrer?
lo dicen los antiguos hay aforismos. el eje II/VIII, es muy importante tomarlo en cuenta porque nos habla de lo sexual.
También recordarás cuando con Vicente analizamos la casa VII en una lista de astrología y lo seguimos haciendo en Imhotep. No recuerdo si analizamos tu casa VII.
Bueno este análisis de la VII es más que importante, porque se ven regentes, dispositores, los significadores femeninos y masculinos, etc.
Aquí pego el link de los estudios
http://coordinacionastrocuantica.gracentro.com/Casa%20VII/compendioVII.htm
Está en Estudios Realizados de nuestra página http://www.investigaastrologia.com.ar/estudios.htm
Por supuesto, Liz Greene ha sido, es y será mi maestra. Pero es bueno también leer a los antiguos y sobre experimentar con los conocimientos que uno tiene.
El libro Neptuno de ella también toca este tema.
Bueno, espero, haber colaborado en algo.

Cariños

Claudia Lamata