En el primer post, hablando de las relaciones de pareja, terminaba con una pregunta;
"¿Pero que pasa cuando uno está en la fase del despertar de la conciencia y la persona con la que compartes tu vida, por decirlo de algún modo, está en otra fase?"
Es una de las formas de crisis con las que me estoy topando últimamente, pero existen otras: las relaciones triangulares, las de malos tratos etc..etc.. y todas llevan en si la semilla de un cambio profundo, de una transformación que nos debe llevar a otro punto del camino si somos capaces de comprender qué nos está pasando y como resolver el conflicto.
Si partimos de la base del principio hermético de correspondencia que lo de fuera es igual a lo de dentro y que de lo que hay arriba hay abajo deduciremos que el caos imperante en nosotros, la falta de auto conocimiento profundo, no favorece ni la búsqueda ni el mejor de los encuentros con la mitad que todo ser humano anhela encontrar.
Se podría hacer un estudio antropológico sobre distintas culturas en las que las relaciones de pareja son diametralmente opuestas. Sociedades donde los parámetros morales y de lo correcto son muy diferentes. Pero eso da y será para otra ocasión porque de lo que quiero hablar es de qué pasa en el alma humana cuando está viviendo una situación angustiosa, desgraciada, falsa o simplemente donde el amor se ha terminado, si es que alguna vez fue amor y por lo tanto la comunicación brilla por su ausencia.
A lo que quiero llegar es que en tiempos remotos, llamados paganos por occidente y no sé cual es el nombre para los nativos del continente americano, cuando existían reglas del juego en función de los ritmos de la naturaleza, no existía la noción de pecado que nos inculcó la iglesia con un propósito bien determinado. Todos, seamos o no creyentes, practicantes o no y hablo ahora de la cultura occidental y traslada por supuesto al continente americano de arriba abajo, estamos imbuidos de la noción de pecado por la educación judeo-cristiana.
La noción de pecado resta libertad al alma para expresarse en según que ritmos naturales. Una de las maneras de mantener a los pueblos en el redil era codificar las relaciones de pareja bajo el rito del "sagrado matrimonio" vaciándolo para mí de auténtico contenido de lo que es el verdadero encuentro entre un hombre y una mujer, o entre dos almas.
Era una forma de controlar la sexualidad, una fuerza salvaje y al mismo tiempo sublime que tiene una función más allá del disfrute, por otra parte cosa saludable y estupenda, y de la procreación.
Todo esto visto desde el lado de lo cultural, social y religioso. No olvidemos que es un invento humano. Pero profundicemos un poco más....
No voy a ser tan ingenua de creer que la iglesia es la madre del cordero y culpable de la evolución que han tenido las costumbres de ciertas civilizaciones y es evidente que tenían que existir esas zonas oscuras de la historia de la humanidad porque como dije en otro post, "la evolución del hombre pasa por comprender que la libertad de pensamiento es sagrada y que ningún dogma debe formar parte de ninguna mente, de ningún corazón".
También cumplió una misión importante de estructuración de la sociedad, aunque fuera por motivos no muy saludables, puesto que se trataba sobre todo del sometimiento y del control, pero ello cumplió su función y a estas alturas sabemos que todo tiene su porqué y que vamos teniendo la sociedad, cultura, situación política y religiosa, en función de la libertad, de la capacidad de crecimiento de cada pueblo.
Dicho esto, todos somos responsables de lo que vivimos y de lo que se trata es de ir comprendiendo y conociéndonos en lo más profundo porque ahí está todo lo que tenemos que saber.
Más haces los deberes, más luz de conocimiento recibes, más tu vida se transforma absolutamente, más te encuentras con los que están en tu misma frecuencia, en tu misma longitud de onda.
Sé que aún no me he metido a saco con el tema, pero es que todo está íntimamente relacionado y existe un confusión tremenda y verdadera dicotomía entre lo que uno siente que tiene o quiere hacer y entre lo que la sociedad, las costumbres y su propia evolución interior le dan a entender.
El amor al final, se ha vuelto algo muy complejo. Lo hacemos mucho más complejo porque como decía Claudia en un comentario, las barreras son muchas.
Para poder actuar con entera libertad hay que ser libres por dentro y eso sólo se consigue a base de mucho valor, de no tener miedo a todo lo que asusta y lo que asusta es que aún no sabemos quienes somos y porque nos pasa lo que nos pasa.....
Continuo mañana.....
un cálido saludo a todos
Enri
1 comentario:
Ando atrasada porque estuve de corridas pero no quería dejar este tema más que importante en la vida de la mujer como de los vínculos con las parejas. Hablas de la iglesia y es muy cierto, siempre esta enorme institución se encargó de distorsionar a la mujer, al género femenino y luego de alterar su lugar, pero mis palabras sobran solo voy a transcribir unas líneas de un libro que debido a su contenido todas las mujeres deberían leerlo, es solo un consejo y ahí va:
El Segundo Sexo, de Simone de Beauvoir. pag, 86
.....La ideología cristiana ha contribuido no poco a la opresión de la mujer....San Pablo ordena a las mujeres recogimiento y discreción "Porque el varón no es de la mujer, sino la mujer del varón; y porque tampoco el varón fue criado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón"
Y en otro lugar " Así como la iglesia está sometida a Cristo, así sea sumisa en todas las cosas la mujer al marido".
Tertuliano escribe: "Mujer eras la puerta del diablo. Has persuadido a aquel a quien el diablo no osaba atacar de frente. Por tu culpa ha debido morir el Hijo de dios; deberías ir siempre vestida de luto y harapos.
cuando en el siglo IV se constituye el Derecho Canónico, el matrimonio se presenta como una concesión a las flaquezas humanas, como algo incompatible con la perfección cristiana."Echemos mano del hacha y cortemos de raiz el estéril árbol del matrimonio", escribe San Jerónimo.
Santo Tomás, declara que la mujer no es mas que un ser "ocasional" e incompleto, una suerte de hombre frustrado"
Y así se pueden citar muchísimos párrafos, donde a través de la historia se glorificó el matrimonio en algunas épocas y en otras se despreció.
Los padres de la iglesia siempre se encargaron sobre todo de malograr, rebajar y destruir la verdadera esencia de la mujer. También el judaísmo y todas las religiones "patriarcales hicieron lo suyo".
Por lo tanto los vínculos entre hombres y mujeres siempre se vieron teñidos de pre conceptos y vicios.
Porque lo que realmente pienso es que este tema mas pasa por un problema de reconocimiento de género, cultural que por el amor.
El hacer consciente y actualizar los derechos de cada individuo sea hombre o mujer ayuda para poder comprender,los vínculos. La comprensión y la actitud abierta de escuchar al otro, facilita esta carga que la humanidad carga en sus hombres hace miles de años. "El Patriarcado" apoyado y defendido por las instituciones eclesiásticas, el patriarcado que no solo perjudica a las mujeres sino también a los hombres.
Un abrazo
Claudia Lamata
Publicar un comentario