Las Profecías Mayas, La Cruz Cósmica o los Grandes Cambios

Hoy quiero hablar de los tiempos que se avecinan.

En mi primer post os hablé de la razón misma de escribir en este blog.

Tras la acogida recibida, cada día estoy más convencida que no existen las casualidades. Es una evidencia constante. La mayoría de los que habéis leído mis pensamientos me habéis contestado por el privado, cartas hermosas, de aliento sincero. Pero sobre todo de profunda empatía y afinidad.

Todo eso le está dando un sentido real al propósito de la existencia misma del blog. Mi pretensión era poder lanzar al aire una boya. Una boya que se viera desde lejos y nunca mejor dicho porque a través de este medio extraordinario, se me puede leer en cualquier parte, al menos en las de habla hispana. La finalidad ya ha quedado clara.

De lo que quiero hablaros hoy es de algo que muchos sabéis y otros intuís. Tanto Las Profecías Mayas (no las conozco en profundidad pero sé de lo que hablan) como La Gran Cruz Cósmica que nos llega, vista desde la astrología, nos dicen que llegarán cambios importantes.

No hay que convencer a nadie de nada, estamos en un tiempo en el que el que está despierto sabe lo que puede venir o por lo menos sabe dentro de sí qué cosas son ciertas y cuales no.

No voy por lo tanto más que a hablar para los que sencillamente lo que digo les suena; los demás simplemente ya les sonará en su momento y a través de los canales que sean.

Curiosamente, no hace mucho, estaba buscando en la red sobre la Resonancia de Schumann (para los que no sepáis exactamente qué es, os aconsejo que lo busquéis). Yo solo iré al grano y lo compararé con lo que se dice sobre eso desde otros estudios, espacios o leyendas.

El caso es que, como os decía, encontré un foro de divulgación científica, donde una persona realmente abierta de mente explicaba a sus compañeros de foro lo que se había descubierto en torno al campo magnético de la tierra (en parte de eso trata la R.S.)

La defenestración sistemática fue increíble. Leía y leía y se veía claramente a los que no quieren ver ni quieren oír. Tal vez porque para eso, hay que, como dice un amigo mío y esto es un guiño para él, "vencer a la carne" previamente. Lo que esto significa está explicado en cada uno de los post que he ido escribiendo y no me extenderé explicándolo.

En ese foro, le urgían a retractarse y ser más serio y científicamente empírico. Todo eso sin ni siquiera indagar o investigar. Simplemente porque no les cabía en la cabeza que algo que tuviera que ver con los margenes establecidos de lo posible pudiera tener visos de verdad o realidad.

La Resonancia de Schumann, recoge un acontecimiento que ya se menciona en las profecías Mayas sobre el cambio del Campo Magnético de la Tierra. Está demostrado científicamente que ya ocurrió a lo largo de la historia. Este cambio dio como resultado que los polos invirtieran sus ejes y ello que se anegaran las tierras entre otros efectos, con un desplazamiento de las aguas, que produjo profundos cambios en la configuración del planeta. Esto está recogido en la memoria colectiva a través de todas o casi todas las religiones de la tierra cuando hablan de lo que se conoce en nuestra cultura como el Diluvio Universal.

Lo que provocó dicho cataclismo para los habitantes de la corteza terrestre es que muchas civilizaciones decidieron erigir sus ciudades en la parte más alta de sus montañas, las que sobrevivieron, y otras simplemente desaparecieron bajo las aguas.

¿Pero esto es arbitrario u obedecía a un plan cósmico que concierne también los ciclos de crecimiento, desarrollo y decadencia de una civilización que suele coincidir de paso con los ciclos evolutivos del planeta?

¿Sólo con los ciclos de las civilizaciones en términos socio/políticos culturales? o concierne también a los ciclos de aprendizaje de las almas hasta el siguiente examen?

La Resonancia de Schumann nos habla de una aceleración de la frecuencia de vibración de la tierra o campo magnético que tiene una determinada frecuencia en Hz. Esto tiene que ver con el valor atómico del tiempo y por ende con todo el campo atómico de la tierra y en consecuencia con el campo magnético de cada ser, humano, animal, vegetal y mineral.

Continúo mañana ...

Un fuerte abrazo

Enri