Luna Nueva en Piscis
2 de marzo de 2014 a la(s) 11:51
Hoy se produce la luna nueva en el signo de Piscis, último signo de la rueda zodiacal. Piscis es el signo natural de la casa XII, la que nos habla del inconsciente, de todo aquello que está en la memoria universal. El eje casa XII/VI evidencia cómo las memorias de otras vidas se inscriben en nuestras células para resolver lo inconcluso, para avanzar un paso más en nuestra evolución personal y colectiva ya que nos habla de que todos formamos parte de un mismo océano, como gotas que deben aprender a tener consciencia del mismo antes de retornar a él.
En este signo, tras más de siglo y medio sin recorrerlo, está Neptuno. Neptuno es regente de Piscis precisamente y está en su máximo esplendor, tanto en su cara de luz como la más oscura. Representa lo numinoso tanto como las más bajas pasiones que provocan las obsesiones que nos impiden tener claridad para distinguir la conciencia del deseo frente a la conciencia de la necesidad de trascendencia.
Uno de los nombres de este planeta o a su efecto, es: "Velo de Maya" haciendo referencia a que nada está claro o todo está por descubrir tras el velo que puede confundir las sombras o las luces que se vislumbran al otro lado.
Con Neptuno y Quirón tan cerca de la nueva lunación, puede suceder de todo. ¿Lo que hay detrás del velo lo queremos descubrir? En este caso, la Luna, como regente de las memorias ancestrales del tiempo humano sobre la tierra, se une al tiempo del alma universal sobre la tierra y ambas deben darnos la justa dimensión de que tras la apariencia se esconde siempre algo de verdad. Pero cual?
Si partimos de la base de que cada ser percibe su realidad según su presente evolutivo, que además va cambiando a medida que el trabajo interno se desarrolla, podremos decir que estamos en un momento, un tiempo, una época tanto en Tiempo Planetario como en Tiempo Universal que concuerdan en que nada puede permanecer oculto, que nada debe dejar de ser enfrentado y por lo tanto corresponderá a cada uno el valor de descorrer ese velo.
Dependerá del valor de cada uno porque la luz no le es negada a nadie según su propio entender, sino que dependerá de un acto de valor, de una decisión para elegir qué hacer. Ver o no ver.
Si uno ve, si nos volvemos conscientes de aquella valla a saltar, tan sólo dependerá de cada cual si la saltamos o no. Cada valla saltada en este momento tiene una enorme importancia.
Muchos seres humanos hoy en día se debaten en varios frentes. Los temas de supervivencia están indicando el camino a seguir para poner en valor los valores internos, los talentos. Cada acción, cada decisión a la que nos obliga la vida nos pone en una bifurcación. Me enfrento o me escondo?
Igualmente con los temas emocionales o sentimentales. Cómo vivo mis relaciones? desde lo sano o desde lo enfermizo? me aferro? a qué? ¿a aquello que nos pone en jaque el alma? que no nos deja salir de un bucle emocional malsano sin fin? o por el contrario al igual que nos indica Pisque, frente a todo el camino inicíatico que nos propone Venus/Afrodita, tenemos que encontrar el camino para llegar a conseguir las alas de la inmortalidad junto al alma amada?
¿Aquello que es nuestro objeto de adoración es real? es la zanahoria que nos mantiene vivos en una ilusión sin fin ni principio? o es un espacio interno intimo y compartido con todas las partes del Yo con un tú?
Se trata de empezar a querer ver. Por todos lados nos llega la luz, nos llega la respuesta. Pero ese velo tan sólo lo podemos descorrer cada uno y liberarnos de las sombras del miedo a la soledad y al abandono. Esos sentimientos forman la cortina que impiden ver porq son el velo mismo. Mantiene la ilusión de que aquello que soñamos es posible al mismo tiempo que nos impide alcanzarlo al tiempo que nos mantiene seguros al otro lado. Una seguridad falsa que debe ser destruida como indica la carta de la Torre de los arcanos mayores.
Apenas si nos damos cuenta que mantenemos el velo por necesidad de supervivencia. Mientras sobrevivimos, no se produce la verdadera vida, pero sin duda, más tarde o más temprano nos lleva a ella. Esa es también la Esperanza, reflejada en la carta de la Estrella. Elegir vivir en este plano significa abrir la Caja de Pandora con todas sus consecuencias. Muchas son las plagas a las que hay que enfrentarse pero nunca hay que perder la fe en que serán vencidas y vendrán tiempos mejores.
Con Neptuno, Quirón, el Sol y la Luna en Piscis podemos encontrar un portal abierto para decidir comprender mejor qué es esto de existir o podemos evadirnos y no querer comprender apenas o podemos aceptar que estamos de paso, que esto es un espacio de tiempo entre vidas y que cuanto más valientes seamos más pronto se hará innecesaria la inmersión en esta dimensión.
Un escrito muy pisciano me temo. Sin embargo sé que cada uno captará aquello que le resuene por dentro. Al igual que lo que escribo es lo que alcanzo a captar de lo que me inspira mi momento interno.
Durante es Luna Nueva en Piscis, se producen muchos aspectos que se unen para despertarnos un poco más. Mercurio se ha puesto directo en el signo de Acuario, durante su paseo, independientemente de la casa por donde nos haya transitado a cada uno, nos ha dado la oportunidad de compartir con otros aquello que tenemos más en lo profundo, de poner sobre la mesa lo que quedó sin decir bajo la retrogradación de Venus en Capricornio que nos pedía nuevas estructuras.
Para ello había que hablar, aquello que no quedó o fue dicho, con la retrogradación de Mercurio se nos dio otra oportunidad. Se trataba de hacer del paso de este pequeño, y sin embargo imprescindible planeta para la vida, una salida hacia afuera de nuestra verdad, de nuestro entendimiento, de nuestro sentir, para empezar con "nuevas estructuras" (Capricornio) el paso a "otra dimensión de las relaciones" (Venus) a través de poner en claro "más allá" (Acuario) de los reproches personales o de aquello que estaba sin decir, más edificante o menos, a través de la comunicación clara (Mercurio) y sin dejar nada en el tintero o al menos lo más fundamental para el cambio. En definitiva sanar por dentro aunque las situaciones se hagan trizas por fuera (Quirón)
Todo eso entraña un acto de valor, de fé, de confianza en nosotros mismos. Ser capaces de realizar una conversación que aclare, que sostenga lo que vale la pena y derribe sin miedo lo que es necesario demoler nos alinea con toda la energía que nuestros amigos estelares nos insuflan al oído como buenos consejeros.
Al mismo tiempo Marte se nos pone retrógrado en Libra, signo por excelencia de las relaciones de todo tipo, tanto de pareja, como las que consideramos más intimas e importantes, como para la diplomacia internacional.
Con este planeta en el signo de Venus vamos a tener que emplearnos a fondo sin duda. No hay descanso, no hay lugar donde esconderse de uno mismo y de nuestra realidad interna. Al fin y al cabo, este signo, Libra, le llaman la sombra de uno mismo como regente de la casa VII frente al ascendente que es al menos lo que creemos conocer de nosotros mismos. Así pues la lectura es:
Tienes otro tiempo más para acercarte a ti mismo, para sacar de las sombras tu verdad. Más que tiempo de acción, es tiempo de acción sí, pero interna, moverse en ese viaje hacia uno mismo que abarca el valor de bajar a nuestros infiernos o de subir a nuestro cielo, en todo caso, viaje, movimiento hacia una mayor comprensión de un sí mismo.
Todo avance hacia una mayor claridad de nuestro mapa interno se verá bien reflejado en nuestras relaciones externas. Para los que ya sean buenas, aún serán mejores, para los que no lo son tanto, mejorarán sin duda. Unas se romperán definitivamente y otras se consolidarán, otras surgiran, como no, en respuesta a toda esa acción.
Estamos viviendo bajo la era de la luz, por más que las sombras acechen, pero lo haccen para ser iluminadas. No hay otra razón de existir que ir hacia la bienaventuranza en todo sentido. Pero eso no se consigue sin pasar por la iniciación en la vida física con todo lo que conlleva .
Es cierto que vivimos un momento donde los oscuros o aquellas almas que quieren mantenerse podridas nos ponen a prueba, pero tan sólo en remover ira, rabia e impotencia y hasta eso hay que aprender a canalizarlo debidamente y darle una salida creativa. No es una cuestión de no comprender que tienen derecho a quedarse en su miseria el tiempo que quieran, es que ya clama al cielo que tengamos que aguantar tanta basura sin comerlo ni beberlo. No todo es reflejo de todo. Si así fuera, tal como está el mundo, pareciera que no hay nada que hacer y sí, hay que canalizar esa fuerza en energía que mueva a levantar nuevos sistemas, tal como se está haciendo y no desperdiciarla más que el tiempo justo del lógico desahogo humano.
No tengo dudas que los dioses internos tanto como externos están a nuestra disposición.
Hoy más que nunca, valor ante lo que da más miedo y lo que da más miedo en este mundo es tener que enfrentarse a uno mismo.
No podemos olvidar que los nodos acaban de pasar al eje Libra/Aries y eso me hace pensar en el taller que impartí hace un par de semanas sobre sinastrías y en el que la inspiración/intuición me llevo a desarrollar más aún la historia de Psique y Eros y su relación con nuestro equilibrio Interno en no pocos frentes. Pero eso, será en otro post...
Feliz Luna Nueva de Don Carnal en Piscis!
Enri
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