Pues
sí. Estos días estoy dandole vueltas a que hemos delegado demasiado
poder en quien se supone que tiene que gestionar los bienes comunes de
un país.
La distribución es absolutamente arbitraria y va en contra de la vida misma, de la mayor parte de la ciudadanía.
Hay que cambiar el concepto de gestión, qué, cómo y quien. Y digo bien concepto, no modelo, porque hay que ir más allá...mucho más.
la cantidad de poder que se delega tiene que cambiar y empezar a autogestionar cantidad de recursos como por ejemplo los de autoconsumo y energías. De paso ganaremos en salud porque la alimentación es cada día más insana y al paso que vamos la luz y el gas serán cosa de 4 que puedan pagarla.
Tantas cuestiones primarias, de superviviencia elemental que por desgracia para aquellos que han acumulado demasiado poder no ven que ya no podemos encarar todo esto como hace 50 años. Aunque se pretenda volver atrás hay algo con lo que no cuentan y es el desarrollo de la inteligencia, la evolución natural que ha hecho perder mucho miedo a una cuestión fundamental para mí y es que tanto más poder delegas es porque aún no has encontrado el tuyo.
Las cuestiones de indole metafísicas no pueden quedar fuera del escenario de lo que estamos viviendo. Sería el mayor error que podríamos cometer porque hoy hay que mirar las cosas desde un prima infinitamente más global o integral que la aparente linealidad de la realidad.
De modo que las cosas han cambiado en ese sentido. Nos hemos empoderado más y más con la evolución natural que es consustancial a la vida y por lo tanto, constato con inmensa alegría que, aunque parezca que todo está muy difícil es sólo una imagen que nos quieren meter con calzador.
Nada está mal salvo para aquellos a los que la naturaleza les ha arrebatado todo. El resto, los que están sin nada en un mundo de abundancia no es porque todo esté mal sino más bien por la maldad de quien tiene el poder de decidir sobre sus vidas, nuestras vidas y esto es algo que ya no podemos, no debemos permitir de ningún modo.
Aún así es preludio de un nuevo comienzo que no debe erigirse bajo las mismas bases. Mi teoría o el pensamiento y las reflexiones que he ido desarrollando es que por zonas en el planeta la evolución del bienestar ha ido siendo muy dispar. Sobre esto tengo un pensamiento claro de porqué esto ha sido así, pero da para mucho y no me quiero extender en ello ahora.
Aquí, en lo que llamamos primer mundo se nos quiere llevar al tercero pero ya será muy difícil porque si queremos, no pueden. Aparentemente lo están consiguiendo, pero es porque nos pillaron desprevenidos. Ahora, poco a poco nos estamos despertando a que no debemos esperar soluciones de quien intenta organizar la vida según sus criterios.
Cada día aparecen más soluciones, que si nos fijamos, intentan aplastar. Lo consiguen a duras penas y dudo que esto se sostenga mucho tiempo porque estamos reaccionando y de la mejor manera. No són las revoluciones lo que ahora toca, sino las soluciones. A cada problema una solución. Que no hay alimentos suficientes, hagamos huertas, que la energía es cara inventemos medios de autoabastecernos con lo que la naturaleza nos provee gratis. Que las cosas son caras, reciclemos, que necesitamos servicios de todo tipo, bancos de tiempo y así un largo etc...
Pensemos que ese apretarnos tanto las tuercas que el destino utiliza a través de personas con poco desarrollo espiritual y bastante infierno en el alma, al final nos obliga a hacernos cargo, a hacernos responsables y a recuperar algo que perdimos hace mucho tiempo. Nuestro poder. Nuestra conciencia. Nuestro señorío y reinado interno.
Son muchos los cambios que deben hacerse para recuperar o rehacer mejor un mundo distinto. De ahí la necesidad de cambio interno. Esa visión clara y diáfana que nada falta sino que está mal gestionado, mal repartido y que no debemos esperar a que alguien, un gobierno, una religión, cualquier cosa que agrupe en un sólo credo o ideal la vida nos ayude a avanzar.
Debemos crear un mundo nuevo a partir del mundo nuevo interno. Eso creará y generará una Energía, Vibración, Conciencia que nos empujará a vivir en una nueva tierra y un nuevo cielo. Esa tierra y ese cielo interno deben reflejarse dentro y siempre hemos esperado lo contrario que ellos, quien fuera, nos solucionara, nos dijera qué hacer, qué pensar.
Es hora de recuperar nuestro poder como almas libres, como seres pensantes nobles y comprometidos con el medio en el que se desarrolla nuestra vida. El simple hecho de pensarlo, de sentirlo, es el primer paso. Lo demás irá llegando. Sin duda...
Enri
La distribución es absolutamente arbitraria y va en contra de la vida misma, de la mayor parte de la ciudadanía.
Hay que cambiar el concepto de gestión, qué, cómo y quien. Y digo bien concepto, no modelo, porque hay que ir más allá...mucho más.
la cantidad de poder que se delega tiene que cambiar y empezar a autogestionar cantidad de recursos como por ejemplo los de autoconsumo y energías. De paso ganaremos en salud porque la alimentación es cada día más insana y al paso que vamos la luz y el gas serán cosa de 4 que puedan pagarla.
Tantas cuestiones primarias, de superviviencia elemental que por desgracia para aquellos que han acumulado demasiado poder no ven que ya no podemos encarar todo esto como hace 50 años. Aunque se pretenda volver atrás hay algo con lo que no cuentan y es el desarrollo de la inteligencia, la evolución natural que ha hecho perder mucho miedo a una cuestión fundamental para mí y es que tanto más poder delegas es porque aún no has encontrado el tuyo.
Las cuestiones de indole metafísicas no pueden quedar fuera del escenario de lo que estamos viviendo. Sería el mayor error que podríamos cometer porque hoy hay que mirar las cosas desde un prima infinitamente más global o integral que la aparente linealidad de la realidad.
De modo que las cosas han cambiado en ese sentido. Nos hemos empoderado más y más con la evolución natural que es consustancial a la vida y por lo tanto, constato con inmensa alegría que, aunque parezca que todo está muy difícil es sólo una imagen que nos quieren meter con calzador.
Nada está mal salvo para aquellos a los que la naturaleza les ha arrebatado todo. El resto, los que están sin nada en un mundo de abundancia no es porque todo esté mal sino más bien por la maldad de quien tiene el poder de decidir sobre sus vidas, nuestras vidas y esto es algo que ya no podemos, no debemos permitir de ningún modo.
Aún así es preludio de un nuevo comienzo que no debe erigirse bajo las mismas bases. Mi teoría o el pensamiento y las reflexiones que he ido desarrollando es que por zonas en el planeta la evolución del bienestar ha ido siendo muy dispar. Sobre esto tengo un pensamiento claro de porqué esto ha sido así, pero da para mucho y no me quiero extender en ello ahora.
Aquí, en lo que llamamos primer mundo se nos quiere llevar al tercero pero ya será muy difícil porque si queremos, no pueden. Aparentemente lo están consiguiendo, pero es porque nos pillaron desprevenidos. Ahora, poco a poco nos estamos despertando a que no debemos esperar soluciones de quien intenta organizar la vida según sus criterios.
Cada día aparecen más soluciones, que si nos fijamos, intentan aplastar. Lo consiguen a duras penas y dudo que esto se sostenga mucho tiempo porque estamos reaccionando y de la mejor manera. No són las revoluciones lo que ahora toca, sino las soluciones. A cada problema una solución. Que no hay alimentos suficientes, hagamos huertas, que la energía es cara inventemos medios de autoabastecernos con lo que la naturaleza nos provee gratis. Que las cosas son caras, reciclemos, que necesitamos servicios de todo tipo, bancos de tiempo y así un largo etc...
Pensemos que ese apretarnos tanto las tuercas que el destino utiliza a través de personas con poco desarrollo espiritual y bastante infierno en el alma, al final nos obliga a hacernos cargo, a hacernos responsables y a recuperar algo que perdimos hace mucho tiempo. Nuestro poder. Nuestra conciencia. Nuestro señorío y reinado interno.
Son muchos los cambios que deben hacerse para recuperar o rehacer mejor un mundo distinto. De ahí la necesidad de cambio interno. Esa visión clara y diáfana que nada falta sino que está mal gestionado, mal repartido y que no debemos esperar a que alguien, un gobierno, una religión, cualquier cosa que agrupe en un sólo credo o ideal la vida nos ayude a avanzar.
Debemos crear un mundo nuevo a partir del mundo nuevo interno. Eso creará y generará una Energía, Vibración, Conciencia que nos empujará a vivir en una nueva tierra y un nuevo cielo. Esa tierra y ese cielo interno deben reflejarse dentro y siempre hemos esperado lo contrario que ellos, quien fuera, nos solucionara, nos dijera qué hacer, qué pensar.
Es hora de recuperar nuestro poder como almas libres, como seres pensantes nobles y comprometidos con el medio en el que se desarrolla nuestra vida. El simple hecho de pensarlo, de sentirlo, es el primer paso. Lo demás irá llegando. Sin duda...
Enri
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