"El Señor de los anillos" Armagedón y el Apocalipsis
Estos
días han pasado las tres peliculas de "El Señor de los anillos" Al
reverlas, no paraba de ver la similitud con lo que ahora está pasando en
nuestro mundo. Lo hablaba estos días con varias amigas y les comentaba
que realmente esa historia contiene simbólicamente mucho de lo que ahora
está pasando en nuestro planeta.
Cada vez que veo y oigo según que tipo de noticias dudo si compartirlas porque crispan y porque parecen ocupar todo el espacio imformativo. Sin embargo soy consciente que si no se divulgaran las injusticias aún serian más, muchas más.
Estamos, a todos los efectos, en nuestro país, bajo un regimen de autentico terror. He llegado a la conclusión que el 23F se puso en marcha de forma legal en cuanto este gobierno subió al poder con mayoría absoluta y lo digo así porque la oposición, de lo único que se preocupa,es a ver si no se desintegran y quien será quien les dirija. Eso es natural teniendo en cuenta que unos y otros cuentan en sus filas con seres que, digan lo que digan sobre a qué corriente ideológica pertenecen, son unos corruptos ineptos para gestionar un país y lo han ido demostrando en el tiempo.
Para qué hablar de estos infames representantes de sí mismos y del poder más corrupto de la tierra que son el clero, salvando alguna honrosa escepción. Están violando el alma de los pueblos, así, directamente, con cada palabra, idea, sentencia que sueltan por esas bocas infernales. Son los los representantes del mago negro que les dirije a todos. No es nadie en concreto es la parte oscura de sus almas que forman un sólo cuerpo Y encima se han ocultado siempre bajo y en el nombre de la luz.
Esto es un golpe de estado con todas las letras y la solución no es fácil.
Creo que hoy, esa solución, no pasa por los mismo cauces que siempre se han utilizado a lo largo de la historia y que han demostrado que sólo sirven para un rato entretenernos y respirar, un rato que puede durar unos cuantos lustros pero que en cuanto el poder se recompone, vuelve a lo mismo.
Estoy convencida y ya lo comprobé durante la transición, que el cambio, si no parte de una toma de conciencia y no de clase, sino una mucho más abarcativa de todo lo que es el ser humano, es decir, mucho más que un ser hecho de carne y hueso, los avances colectivos no son más que un mero sueño con fecha de caducidad.
En esta dimensión, es muy complejo herradicar la injusticia. Sé que rascará lo que voy a decir, pero es así bajo mi punto de vista (cada cual tenga libremente el suyo) y es difícil porque en esa polaridad en la que pendulamos se forja y se bate el alma hasta su total despertar. En estos momentos las tuercas están tan apretadas, con el tema de la supervivencia para una gran mayoría, que cada uno saca afuera quien es, sus valores, el estado evolutivo de su ser.
Esto no sucede al mismo tiempo en todas partes del mismo modo. Hay islas tanto individuales como colectivas, pequeñas, pero no menos importantes.
La trilogía de Tolkien trata sobre los albores de un tiempo en el que hay una batalla decisiva que decidirá si el mundo se volverá completamente oscuro, anulando toda luz de vida autentica o conseguirá que se instaure la cordura, la luz, la integridad, el valor, la honestidad, la alegría, la magia, la paz y todos aquellos valores y circunstancias que hacen que la vida valga la pena ser vivida.
Es también un viaje épico e iniciatico para unos pequeños seres que serán puestos a prueba en su inocencia, integridad y valor acompañados de otros compañeros de cruzada que representan a las distintas fuerzas o espíritus de la naturaleza, benignos a la evolución de todos los integrantes de la tierra que habitan.
Al igual que en este momento de nuestra historia, existen lugares, pocos, escondidos casi, como en la tierra media, la tierra de los hobbits, otros donde se están fabricando orcos y preparando la aniquilación de una sistema donde no quede posibilidad alguna de desarrollarse en paz y libertad. Eso ya ha sido ensayado en continentes enteros con gran exito, queda aplicarlo, como lo están haciendo, al resto de la población mundial.
El viaje del hobbit es el viaje de cada uno de nosotros. Enfrentados a fuerzas mucho mayores que las nuestras, sin apenas recursos y sin embargo, también representa la batalla más importante de todas. El anillo prueba a todos. Su fuerza es descomunal. El anillo, simbolo de todo aquello que tenemos que vencer en nosotros refleja la batalla externa que se está librando por la conquista de la tierra.
Es la historia del ser humano enfrentado a qué o con qué valores alinearse y constantemente es “una elección” constantemente hay que decidir por lo qué uno se dejará vencer y en ese duelo está la forja del espíritu.
Cada grupo de personajes escenifica las luchas internas que todo ser humano tiene dentro a lo largo de su vida. Los miedos, la oscuridad, todos los valores que nos anclan a la involución o inmovilismo y lo contrario.
Eso es así desde que existe esta dimensión porque esta dimensión es para eso. Para foguear el alma en la prueba y tentación que supone la corrupción de la materia. Tiene su función y por eso no puede desaparecer.
Lo que sí puede, quien sí puede y debe es cada alma dejarla algún día tras la batalla de todas las batallas, la propia, contra sí mismo y ascender, pasar a otra. Otra dimensión de la realidad. Por suerte para mí, creo en esto a pies juntillas y no porque sea un clavo ardiendo de esperanza, sino porque mis sentidos, todos, el fruto de lo que sé y soy me indican que esa es mi verdad, mi camino. Pero soy consciente que según el punto del camino en el que cada uno está, así interpretará la realidad en la que vive y la que está por venir.
Por eso, comparo hoy más que nunca esa historia maravillosa, con la realidad que nos envuelve en estos momentos. Los orcos están sueltos y reproduciendose, pero no me dan miedo. Yo ya sé quien soy y a donde me dirijo. No por ello, dejaré de rasgarme las rodillas y los pies en el transcurso del viaje, no es fácil. Para nadie. Sin embargo, creo que esta batalla , la de Armagedón
es la que estamos librando, es a la que se refiere el Apocalisis, teniendo en cuenta que Apocalipsis significa traer a la luz lo que está oculto.
¿Qué está oculto y donde? Yo ya tengo muchas pistas pero no las puedo indicar porque esa clave no me sirve más que a mi. Cada uno tiene que encontrar la suya. Y ahí es donde vendrá el verdadero cambio. Sino, será por enésima vez en la historia, para muchas almas, otra vuelta más en circulo y yo quiero ya caminar en espiral...
El mundo está metido en un fregao de muchísima más envergadura de lo que cree porq lo que está en juego va más allá de la vida presente...
Enri
Cada vez que veo y oigo según que tipo de noticias dudo si compartirlas porque crispan y porque parecen ocupar todo el espacio imformativo. Sin embargo soy consciente que si no se divulgaran las injusticias aún serian más, muchas más.
Estamos, a todos los efectos, en nuestro país, bajo un regimen de autentico terror. He llegado a la conclusión que el 23F se puso en marcha de forma legal en cuanto este gobierno subió al poder con mayoría absoluta y lo digo así porque la oposición, de lo único que se preocupa,es a ver si no se desintegran y quien será quien les dirija. Eso es natural teniendo en cuenta que unos y otros cuentan en sus filas con seres que, digan lo que digan sobre a qué corriente ideológica pertenecen, son unos corruptos ineptos para gestionar un país y lo han ido demostrando en el tiempo.
Para qué hablar de estos infames representantes de sí mismos y del poder más corrupto de la tierra que son el clero, salvando alguna honrosa escepción. Están violando el alma de los pueblos, así, directamente, con cada palabra, idea, sentencia que sueltan por esas bocas infernales. Son los los representantes del mago negro que les dirije a todos. No es nadie en concreto es la parte oscura de sus almas que forman un sólo cuerpo Y encima se han ocultado siempre bajo y en el nombre de la luz.
Esto es un golpe de estado con todas las letras y la solución no es fácil.
Creo que hoy, esa solución, no pasa por los mismo cauces que siempre se han utilizado a lo largo de la historia y que han demostrado que sólo sirven para un rato entretenernos y respirar, un rato que puede durar unos cuantos lustros pero que en cuanto el poder se recompone, vuelve a lo mismo.
Estoy convencida y ya lo comprobé durante la transición, que el cambio, si no parte de una toma de conciencia y no de clase, sino una mucho más abarcativa de todo lo que es el ser humano, es decir, mucho más que un ser hecho de carne y hueso, los avances colectivos no son más que un mero sueño con fecha de caducidad.
En esta dimensión, es muy complejo herradicar la injusticia. Sé que rascará lo que voy a decir, pero es así bajo mi punto de vista (cada cual tenga libremente el suyo) y es difícil porque en esa polaridad en la que pendulamos se forja y se bate el alma hasta su total despertar. En estos momentos las tuercas están tan apretadas, con el tema de la supervivencia para una gran mayoría, que cada uno saca afuera quien es, sus valores, el estado evolutivo de su ser.
Esto no sucede al mismo tiempo en todas partes del mismo modo. Hay islas tanto individuales como colectivas, pequeñas, pero no menos importantes.
La trilogía de Tolkien trata sobre los albores de un tiempo en el que hay una batalla decisiva que decidirá si el mundo se volverá completamente oscuro, anulando toda luz de vida autentica o conseguirá que se instaure la cordura, la luz, la integridad, el valor, la honestidad, la alegría, la magia, la paz y todos aquellos valores y circunstancias que hacen que la vida valga la pena ser vivida.
Es también un viaje épico e iniciatico para unos pequeños seres que serán puestos a prueba en su inocencia, integridad y valor acompañados de otros compañeros de cruzada que representan a las distintas fuerzas o espíritus de la naturaleza, benignos a la evolución de todos los integrantes de la tierra que habitan.
Al igual que en este momento de nuestra historia, existen lugares, pocos, escondidos casi, como en la tierra media, la tierra de los hobbits, otros donde se están fabricando orcos y preparando la aniquilación de una sistema donde no quede posibilidad alguna de desarrollarse en paz y libertad. Eso ya ha sido ensayado en continentes enteros con gran exito, queda aplicarlo, como lo están haciendo, al resto de la población mundial.
El viaje del hobbit es el viaje de cada uno de nosotros. Enfrentados a fuerzas mucho mayores que las nuestras, sin apenas recursos y sin embargo, también representa la batalla más importante de todas. El anillo prueba a todos. Su fuerza es descomunal. El anillo, simbolo de todo aquello que tenemos que vencer en nosotros refleja la batalla externa que se está librando por la conquista de la tierra.
Es la historia del ser humano enfrentado a qué o con qué valores alinearse y constantemente es “una elección” constantemente hay que decidir por lo qué uno se dejará vencer y en ese duelo está la forja del espíritu.
Cada grupo de personajes escenifica las luchas internas que todo ser humano tiene dentro a lo largo de su vida. Los miedos, la oscuridad, todos los valores que nos anclan a la involución o inmovilismo y lo contrario.
Eso es así desde que existe esta dimensión porque esta dimensión es para eso. Para foguear el alma en la prueba y tentación que supone la corrupción de la materia. Tiene su función y por eso no puede desaparecer.
Lo que sí puede, quien sí puede y debe es cada alma dejarla algún día tras la batalla de todas las batallas, la propia, contra sí mismo y ascender, pasar a otra. Otra dimensión de la realidad. Por suerte para mí, creo en esto a pies juntillas y no porque sea un clavo ardiendo de esperanza, sino porque mis sentidos, todos, el fruto de lo que sé y soy me indican que esa es mi verdad, mi camino. Pero soy consciente que según el punto del camino en el que cada uno está, así interpretará la realidad en la que vive y la que está por venir.
Por eso, comparo hoy más que nunca esa historia maravillosa, con la realidad que nos envuelve en estos momentos. Los orcos están sueltos y reproduciendose, pero no me dan miedo. Yo ya sé quien soy y a donde me dirijo. No por ello, dejaré de rasgarme las rodillas y los pies en el transcurso del viaje, no es fácil. Para nadie. Sin embargo, creo que esta batalla , la de Armagedón
es la que estamos librando, es a la que se refiere el Apocalisis, teniendo en cuenta que Apocalipsis significa traer a la luz lo que está oculto.
¿Qué está oculto y donde? Yo ya tengo muchas pistas pero no las puedo indicar porque esa clave no me sirve más que a mi. Cada uno tiene que encontrar la suya. Y ahí es donde vendrá el verdadero cambio. Sino, será por enésima vez en la historia, para muchas almas, otra vuelta más en circulo y yo quiero ya caminar en espiral...
El mundo está metido en un fregao de muchísima más envergadura de lo que cree porq lo que está en juego va más allá de la vida presente...
Enri
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