El taller en el Guggenheim...

Y por fin llegó el gran día, el día 27 de Agosto, miércoles...buen día para hacer una presentación o cualquier clase de comunicación...

La mañana estaba realmente luminosa, tenía a parte de mi familia y amigos conmigo, el teléfono no paraba de sonar avisando para quedar delante de la entrada del Museo. Todos teníamos y compartíamos la misma ilusión...¡La astrología en un Museo!...y no cualquier Museo!

Me sentía segura, sabía lo que quería trasmitir y me había preparado muy bien el taller, este específico sobre sinastrías. Llevaba dos cartas y una compuesta. Todo marchaba sobre ruedas...Sin embargo, los nervios son algo independiente, lo comprobé con facilidad un rato después...ellos van por su lado como caballos que se desbocan y hay que tener mucho control de la riendas para recuperar el equilibrio...pero no quiero adelantarme..

El viaje de Vitoria a Bilbao fue muy agradable. Después de encomendarnos a San Custodio...al que no tengo el gusto de conocer, según recomendación de una amiga divertida y algo pía, encontramos aparcamiento nada más nombrarlo y eso que llevábamos un ratito dando vueltas..hasta que me acordé del santo varón y parece que funciona, aunque nunca me lo presentaron, él se portó porque no terminaba de nombrarlo cuando encontramos el espacio perfecto, por tamaño y distancia...

Al llegar a la puerta, muchos de mis compañeros estaban esperando, unos se quedaron a la espera de los más rezagados y el resto fuimos a preparar el material necesario para la ocasión, un cañón y un portátil era todo lo que necesitaba...
Mari Mar, la responsable de atendernos del Museo, una chica encantadora, nos atendió y cuidó desde el principio, facilitando cables alargadores y cuanto requería el espacio.

La idea del Proyecto en el que participábamos partía del autor de la obra que se exponía en la sala donde estábamos, quería obras vivas, de distintas especialidades, donde la interacción con el público fuera el eje de nuestra participación. La idea me pareció genial, por eso desde el primer momento me entusiasmé con la posibilidad de participar. Una vez todo montado y con todo el mundo en su sitio, sentados en una especie de puff's enormes y de color naranja, donde la mayoría se sentaron con las piernas cruzadas y descalzos, empezamos el taller...

Y..como os decía, fue empezar y prácticamente pasé de la máxima tranquilidad...a quedarme en blanco!!...podéis imaginaros el control férreo, la necesidad de mi mente de ir a todo correr a buscar auxilio a otra parte de mi, que sabía muy bien lo que tenía que hacer...y la encontré!! los que me conocen lo notaron, luego me comentaron, los demás, nadie...entré entonces, directamente a explicar la primera carta, exclusivamente desde el punto de vista relacional, ya llevaba todo estudiado y preparado, pero como otras veces me pasa en mis clases, la intuición mezclada con el conocimiento técnico, volvió a funcionar a las mil maravillas y yo fui la primera en aprender el doble de lo que ya sabía sobre la misma, en esos momentos en que todo desaparece a mi alrededor y sólo soy una con el estudio de lo que tengo delante y fue una maravilla.

Poco a poco, los visitantes se quedaban curioseando, a ver que era aquello...Una rueda zodiacal enorme, proyectada en al pared, personas absortas escuchando a una ponente más absorta todavía en lo que estaba haciendo y diciendo...la segunda carta llegó sin transición y así hasta llegar a la compuesta...dos horas sin un minuto de interrupciones..llegó el turno de preguntas y enseguida se nos acabó el tiempo...

No puedo explicar la experiencia sin decir que fue mágica...por todo, el proceso de explicar aquellas cartas, el conocimiento que estábamos desarrollando, aprendiendo, nos aportó a todos una magnífica visión de como leer una carta sólo desde el punto de vista relacional, toda ella...sobre todo porque conocía muy bien a ambos dueños de las mismas y pude desarrollar un trabajo en profundidad..nada teórico...

Terminada la presentación, la responsable se quedó tan contenta que me pidió que volviera a presentar otro taller, que la oferta para participar se había ampliado y que podía optar a otro taller, visto lo visto....así que salimos de allí todos, contentos y con ganas de más, de volver a compartir esos momentos y nos fuimos a comer todos juntos...La comida, muy amena, de allí además salieron ideas y nuevos proyectos que ya están en marcha...y que relataré en próximas ediciones.

De momento podeis consultar un artículo del País que recoje el evento y una foto de grupo delante del museo...si me vuelven a dar fechas, os las comunicaré para aquellos que estéis interesados en venir, ya que las plazas no llegan a más de 20, a no ser que se sea visitante, claro...

Un abrazo muy grande
Enri