No estamos solos

Desde luego, cuando el compromiso con el propio crecimiento está presente, es natural que la información que no llega por un sitio llega por otro...y de forma coordinada y coherente...

Si hace unos días terminaba el relato sobre "Los últimos días de la Átlantida" y empezaba diciendo que todo debía llevarnos a la conclusión que no estamos solos, no puedo por menos que decir que hace años, muchos años que no tengo dudas, entre otras cosas porque he sido testigo, como muchos de los que me leéis, que las naves que surcan los cielos no son producto de la imaginación. Para unos, un despertar de la conciencia y para otros la señal de que los suyos siempre han estado, están y estarán ahí...

Este que incluyo a continuación me llegó hace unos días a través de una amiga. Tanto da si se piensa que es fruto de la imaginación, la coherencia y sentido del mensaje es bien claro y llegará sin duda al alma tanto de los que pueden oír como de los que aún son sordos...lo importante es entender y de eso habla esta comunicación, que todos hemos sido sordos y que todos oiremos más tarde o más temprano.....


Estimados trabajadores de la luz y hermanos de Gaia, la Madre Tierra,

Ha llegado el tiempo de decantarse, de inclinarse por un lado u otro.
Vosotros todos tenéis esa capacidad de elección. Más allá de vuestras programaciones mentales y emocionales, grabadas poderosamente en vuestras mentes durante milenios, todo ser humano en la tierra tiene la capacidad de elegir. El acto de elección es el primer acto consciente que todo ser puede realizar. Dicho acto de elección es simplemente sobreponerse al automatismo de las programaciones neuronales grabadas en vuestros cerebros físicos y elegir un poder superior: el poder del Ser, del Espíritu en vosotros. Entonces vuestro cerebro, liberado de todas esas redes neuronales programadas, se convierte en lo que debe ser: un canal del mente superior.

La oscuridad no es más que inconsciencia. Hay mucha confusión en vuestro mundo acerca del significado de esa falsa dualidad que vosotros denomináis luz y oscuridad. Esa dualidad realmente es inexistente. El universo es luz, la luz es amor y el amor es unión.
Esa es la única realidad existente. Todo lo demás son fabricaciones de la mente dormida y separada de su verdadera naturaleza. La mente dormida se convierte en una mente autocomplaciente que vive de sus propias programaciones, que se nutre a sí misma y de sí misma creando así un círculo vicioso del que es difícil escapar. Esa mente dormida es lo que llamamos la 'oscuridad' y es la que ha creado vuestros mundos de lucha, explotación y muerte durante milenios.

El universo es un gran fábrica de sueños, donde la mente en sus diferentes dimensiones crea su propia realidad. Eso es algo que vuestro chamanes y yoguis han conocido desde tiempos inmemoriales y que ahora todos vosotros vais a experimentar. La mente puede crear 'cualquier realidad'. Vuestra ciencia cuántica ya conoce mucho de todo esto y en los próximos meses y años sus descubrimientos van a ratificar esa imagen del universo más allá de todo lo imaginable por vuestra limitada mente actual. Estén muy atentos a los próximos descubrimientos de su ciencia, pues sus científicos van a toparse de lleno con la realidad multidimensional del universo. Este es el significado del gran acelerador de partículas inaugurado recientemente en Europa que va a ratificar la naturaleza cuántica del universo y el verdadero significado del tiempo, del espacio y de la creación de la materia.

Nosotros estamos ya aquí ahora. Nosotros no somos más que parte de su sueño, parte de su despertar. Vuestro mundo, tal como lo conocéis, ha llegado a su fin. Su tiempo ha terminado. Esa es la razón de la gran convulsión que podéis ver a todo vuestro alrededor. Esa gran convulsión que os rodea, no es más que el derrumbe de un mundo fabricado desde la oscuridad, desde el miedo de la mente separada del amor. De un sueño de terror y de lucha que habéis soñado durante milenios y del que ahora despertáis. Todo lo que estáis contemplado no es sino los prolegómenos de un gran cambio, una gran recolocación de las piezas que traerá ante vuestros ojos un nuevo escenario acorde con el grado de iluminación actual de la humanidad.

No tenéis por que temer dicho cambio. Simplemente estar atentos para discernir desde vuestra mente consciente, aquella parte de la mente unida al corazón que os permite ir más allá de la visión del miedo y la separatividad.

No prestéis atención a los aparentes desastres y convulsiones de vuestro mundo pues no son más que el reflejo de esa gran recolocación de piezas. El significado de las crisis no es más que ese: la desaparición de lo viejo y la aparición de lo nuevo. Las crisis producen grandes fricciones debido a la resistencia de lo viejo a cambiar. Y eso es lo que podéis contemplar en vuestro mundo actual, una vieja conciencia que se derrumba con gran resistencia, hasta el punto de poder estar dispuesta a sacrificar la propia existencia de vuestro mundo.

Estad muy atentos al panorama mundial y a como las viejas energías buscarán revivir los viejos enfrentamientos como salida. La guerra es la salida que han utilizado durante milenios y eso es lo que una vez más buscarán ahora a costa de crear todo tipo de enemigos imaginarios. No prestéis atención a sus movimientos y no les deis realidad. No tenéis nada que temer, pues son simplemente los estertores de una vieja energía que sucumbe. Su tiempo ha pasado ya.

En los tiempos actuales, más que nunca, es importante que os conectéis a los ciclos de la Madre Tierra. Os pedimos que estéis muy conscientes y celebréis los equinoccios y solsticios, así como los ciclos de la luna, principalmente las lunas llenas y las lunas nuevas. La conexión con esos ciclos naturales permite que la mente salga de la neurosis del tiempo artificial en el que se mueve vuestro mundo, que podéis ver plasmado en la constante presión de vuestra publicidad y de los eventos y ciclos significativos de vuestro calendario.

El equinoccio del 22 de septiembre ha sido un punto de equilibrio después de las intensísimas energías de ascensión entradas en la Tierra en el mes de agosto y el solsticio de invierno del 21 de diciembre marcará un punto de inflexión decisivo en la nueva energía que ya se ha anclado en el mental colectivo de la Tierra. Tras este periodo, equinoccio de otoño - solsticio de invierno del 2008, tengan por seguro que entrarán en un tiempo de cambios que hará que en un periodo de tres años su mundo anterior no puedan ya reconocerlo. Este periodo anunciado que ahora comienza a precipitarse en la materia, es un periodo de gran desafío para la mente, pero de una gran oportunidad de elevación de su conciencia. Se trata ni más ni menos que dejar de ser 'humano', para convertirse en un espíritu encarnado.


Continuará....

Un abrazo muy fuerte

Enri