Las Herramientas del Alma VII

Los Nodos y kirón

Hablando de otra clase de orgullo, uno puede pensar y no sin razón que el orgullo humano, es decir; aquel orgullo que en una persona se manifiesta como incapacidad de reconocer sus propias limitaciones, ante si mismo y ante los demás, es determinante a la hora de avanzar en el conocimiento de uno mismo, que duda cabe. Pero hay otra clase de barreras que no son menos peligrosas y tal vez menos detectables y que son la rigidez y la ceguera auto impuesta generada por el miedo a equivocarse, por el miedo al dolor.

EL MIEDO con mayúsculas genera inseguridad ...o viceversa...que aquí no discutiré quien es primero si el huevo o la gallina....y la inseguridad es tan mala compañera...o tan buena...según se mire...como para que impedir el crecimiento tanto como el orgullo. De hecho todo está mezclado, pero si el orgullo es más bien hijo de la ignorancia o falta de conciencia de uno mismo, la rigidez y la ceguera voluntaria son productos de una clase de conciencia deformada sobre nuestras posibles posibilidades de éxito y avance en cualquier ámbito de la vida. Sobre todo me voy a referir ahora a la parte que se refiere al crecimiento interno.

Antes diré que si hago esa referencia entre bueno y malo es para entendernos, todo es bueno, porque es lo que necesitamos y todo es malo si nos demoramos demasiado en ello y lo pasamos mal. Sin embargo, como dije en otro post, cuando el alma se queda anclada, sin salir de ciertos laberintos, es porque no se ha saturado de la experiencia y necesita tal vez bajar hasta los infiernos para encontrar la puerta que la conduzca a la luz. No hay que olvidar que los extremos se tocan y que fuera de esta dimensión dual, lo bueno y/o malo no se mira de la misma manera. Son valores inherentes a la dimensión terrenal.

He conocido a personas que tienen una gran inteligencia, que tienen un enorme poder de seducción natural y poseen una hondura de pensamiento que sin embargo parecen estancarse en el camino de su desarrollo vital. Viven una doble vida, se sienten bien anclados en el aquí y ahora por una parte y sin embargo no son capaces de encontrar la paz en sus adentros. ¿Por qué sucede esto?

En la carta natal es interesantísimo observar los puntos como el Nodo Norte y Kirón. Por supuesto no todos los astrólogos les dan la misma importancia, pero cada vez observo más la importancia de los mismos para explicar ciertos comportamientos internos y externo, es decir, ciertos procesos de desarrollo interno y como se expresan estos en la vida material y cotidiana.

Pondré varios ejemplos para que se entienda mejor esto y poder ir avanzando en lo que quiero explicar:

Empezaré por la posición del Nodo Norte en Escorpio que es el mío propio y el de mucha otra gente que me tocan como compañeros de camino, no es casualidad y deberíamos todos ver que Nodos tenemos al lado para entender mejor nuestras propias vivencias y las incorporaciones de los valores de otros que se van produciendo y de las que a veces no somos ni conscientes.

Si alguien a estudiado Diseño Humano, diré que tengo en mi diseño la Cruz del Contagio, esto se refleja en mi carta natal con la posición de kirón en Acuario en casa VII.

Pero antes de entrar con Kirón quiero ampliar lo de los Nodos y la importancia que tiene en la Carta Natal.

Durante mucho tiempo creí, por lo que me contaron los libros, que un Nodo Norte en el eje Escorpio/Tauro, implicaba no tener jamás posesiones materiales o relaciones estables, así que como era algo que me había sucedido antes del encuentro con esas afirmaciones, me parecieron de lo más acertado y me dediqué a vivir con la convicción de que mi vida sería siempre de una inestabilidad galopante porque era lo que tocaba. Parte de esa experimentación consistía en aprender a vivir con esa inestabilidad profusa en cambios de todas clases: laborales, sentimentales, familiares, incluso cambios de comunidad y de casa...para qué contar, he vivido en más 30 casas de 6 ciudades y 4 comunidades diferentes incluidos dos países...así que todo encajaba.

A lo largo de ese tiempo, iba creciendo como persona y profundizando en el conocimiento astrológico. Contemporáneamente a los libros, compartiendo cientos de cartas con personas que vivían esos mismos nodos de distintas maneras y sin embargo, sí que había un eje que vertebraba estas experiencias de los Nodos en el signo de la transformación, muerte y resurrección, creatividad generadora, sexualidad trascendente o no...

Para los que entendéis de astrología habréis constatado que cada parte de la carta refleja como una imagen holográfica, el resto de la carta, no existen contradicciones, cada casa, son su regente, con sus aspectos, reflejan el resto del conjunto. Si los Nodos son nuestra dimensión y valores a desarrollar de modo vital, Kirón deberá co-ayudar así como el ascendente, el Sol, La Luna y todo lo demás...

Por lo tanto, explicaré cuales son mis conclusiones, a día de hoy, sobre ese Nodo Plutoniano y Marciano que me ha tocado en este vida...y no de forma aleatoria, sino porque es el que me tocaba por vibración de mi alma. También hay que tener en cuenta y mucho, los ciclos vitales marcados por los planetas lentos, el primero el de Saturno a los 29,30 años, el de Urano sobre los 42..etc…no es lo mismo leerle la carta a alguien que no tiene el retorno de Saturno que a alguien que lo acaba o lo está cruzando, que otra que está en ese punto crucial de alrededor de los 42 donde la importancia de haber logrado mínimamente integrar lo que nos pide la carta se convierte en la diferencia entre empezar a morir o volver a nacer…versus, de todos conocida, la crisis de los cuarenta…

El eje que vertebra las experiencias en todas las personas que comparten el mismo nodo, no es que no pueda haber bienes materiales, o una pareja estable, es que para llegar a ello el esfuerzo está plagado de cambios a veces radicales. Si uno tiene una casa, posiblemente tenga siempre una propiedad...sólo que puede que no sea siempre la misma, ni la pareja, ni el trabajo, ni...pero todos sabemos que existen dos dimensiones de vivirlo todo en esta dimensión dual y he descubierto que: Más estamos dispuestos a subirnos a lomo de los cambios internos, más estabilidad conseguimos en lo externo.

Además, no todos los que tenemos el Nodo en Escorpio tenemos a Kirón en el mismo sitio, ni el signo, ni el ascendente, sin embargo, mientras más parámetros tengamos semejantes con otras personas muy cercanas, las experiencias parecen asemejarse casi como cuando los gemelos repiten ciertas pautas. También existen los gemelos astrales.

De momento hasta aquí....

Enri