La voz del Alma...esa que conocemos como...Intuición
Durante estos últimos días he tomado decisiones que afectan a varias áreas de mi vida.
Las decisiones fueron tomadas sin precipitación y bajo la profunda convicción de que estaba decidiendo lo correcto.
Para los que no lo hayan leído o no lo entendieron por demasiado técnico en anteriores post, diré que ciertas configuraciones en mi carta natal apuntaban a cambios profundos que ayudaran a mi alma a cumplir con su propósito, es decir, con su destino.
¿Pero cómo sabe uno cual es su destino? cómo saber si estás en lo correcto? Pues hay varias pistas, pero empezaré con un ejemplo sobre una de esas decisiones que ciertamente van a cambiar mi vida en muchos aspectos.
El lunes pasado presenté mi carta de renuncia a la empresa donde he prestado mis servicios durante 3 años. Debo decir que nunca he estado en ningún trabajo más de 3 años y puedo asegurar que habiendo trabajado desde muy jovencita he desempeñado muy variadas tareas y tengo un extenso currículum. No reflejo ni la mitad cuando envío alguno, simplemente porque a nivel socio/profesional no está bien visto tanto cambio y sin embargo.....he estado cumpliendo con mi destino...
No han sido circunstancias buscadas, siempre pensaba que sería para largo tiempo, pero...cada destino viene marcado de forma diferente. Cada uno tiene asignado y programado, antes de nacer si su experiencia será, a nivel profesional, como alguien que tendrá muchos empleos, por lo tanto una gran variedad de experiencias, o será de las personas que entran de jovencitos en una empresa y ahí se quedan hasta la jubilación.
En ese sentido el conocimiento de nuestra carta natal o mapa astral, sería de gran ayuda para evitar traumas o sentido de fracaso, sobre todo si uno tiende a baremar su éxito profesional en función de lo que socialmente se considera éxito o fracaso.
Astrológicamente se ha cumplido también parte del signo que ocupa mi casa X en Géminis (movimiento y variedad). Su cúspide está en Tauro y la estabilidad representada por este signo en el terreno profesional se ha dado...pero nunca más allá de esa cantidad de años. En general soy bastante curranta y responsable y he solido tener la suerte de tener empleadores que me han apreciado y han sentido que me fuera...porque siempre he sido yo la que he dado por terminada la experiencia. Siempre siguiendo la voz de mi intuición que suele gritarme tan alto y tan claro que hasta cuando la quiero desoír, como en este caso lo intenté, propició que las circunstancias me obligaran a ello.
Eso le suele pasar a mucha gente, sólo que cuando sucede ese proceso no aceptamos que eso era exactamente lo que queríamos y despotricamos contra quien no ha despedido u obligado a marcharnos....Ya sé..ya sé... es muy difícil digerir y asentir mientras leéis. Pero nada nos sucede sin que lo hayamos querido nosotros. Por H o por B, incluso cuando aparentemente nada tenemos que ver, porque la empresa se va a pique, es porque quisimos participar de esa empresa para algo mientras duró la contratación, ya sean meses o años, incluso muchos años.
Si queremos empezar a ser responsables de nuestra vida, tenemos que empezar a aceptar la responsabilidad total que tenemos en lo que vivimos. No existe otro camino de maduración ni de evolución consciente. Llega un momento en la vida en que la personalidad que tenemos en esta encarnación debe alinearse con la personalidad del alma y ponerse a su servicio.
Ya explique en el anterior post que son diferentes. Dependiendo de la evolución de cada uno, la una se pone al servicio de la otra y es entonces cuando somos personas integras, porque sólo obedecemos o tratamos de luchar por hacerlo (a eso le llamo yo hacer los deberes) a la voz interior, a aquella que sabe cual es el propósito de nuestra vida y entonces se convierte en un destino conciente. Eso lo cambia todo.
A ver si explico mejor esto: Como os decía, llevaba meses incómoda en mi trabajo, sentía que ya no pintaba nada allí, que el tiempo dedicado a esa experiencia se estaba agotando. A pesar de ello, de la fe y la experiencia con la que cuento sobre no desoír a mi voz interior, mi parte práctica me decía que cómo dejar un trabajo seguro que me ayudaba a sobrevivir, a tener una cierta seguridad, a..etc... y por lo tanto pensaba aguantar carretas y carretones en pro de tener asegurada cierta tranquilidad material en detrimento total de mi serenidad interior que cada día al entrar en la oficina me gritaba que ¡Por Dios, cómo puedo seguir engañándome de esta forma!
Tengo que aclarar que no soy ninguna suicida ni ninguna loca impráctica, aquello de "ayudate a ti misma y la vida te apoyará"...lo aplico a todo en mi vida y hasta ahora jamás me falló.
No, el asunto que es ya trabajo en mi consulta con la astrología, doy clases y tengo entre manos un proyecto precioso para abrir una consulta que me permita fusionar como terapia la astrología con la terapia regresiva. Eso por un lado y en una segunda fase trabajar con las empresas en tantas áreas como la astrología puede abarcar.....Pero... no me decidía, iba trabajando en el proyecto con cuenta gotas, como si fuera algo residual y bueno....a ratos perdidos ir avanzando...
Pero la vida tiene otros planes, yo tengo otros planes, sólo que no lo sabía, no quería reconocerlo, porque la prueba consiste en eso, tu alma sabe lo que tienes que hacer, pero si tuvieras acceso a la información inmediatamente no habría prueba, simplemente haríamos lo que tenemos que hacer y por lo tanto todo iría sobre ruedas en nuestra vida....Sin embargo la cosa no funciona así, todos lo sabemos. tenemos que asustarnos, sufrir, sudar gotas de angustia a veces, porque no queremos soltar amarras...claro que me diréis, total, ¿donde está la dificultad, si ya cuentas con otra fuente de ingresos? pues porque la vida no lo pone tan fácil.
Mis ingresos aún no me permiten soltar amarras alegremente, la vida práctica y material tiene las exigencias que no voy a enumerar, bastante tenemos cada uno. Pero muchos que me conocéis sabéis que cuento sólo con los recursos que yo solita me busco. ¿Por qué entonces no haber esperado a que las cosas estuvieran poco a poco más asentadas para poder dejar un trabajo?
Pues ahí radica la diferencia, yo no quería dejar el trabajo, no lo veía claro, de manera que la vida me lo dijo de otra manera y lo hizo a través de la persona que me empleaba...Llevaba dandome varios toques de advertencia de que ese no era mi lugar.
Por un lado alababa mi labor y por otro, de vez en cuando, mostraba una actitud de desconfianza absurda que me hacía sentir muy mal. Pero ya sabéis, por la Paz...un Ave María..y aquí no pasaba nada...Pero la cosa iba poniendo más tensa por momentos, hasta que el jueves de la semana anterior...me estalló una bomba en la cara...
Gritos que no venían a cuento, malos modos y acusaciones sin fundamento que acabaron con mis reticencias. En esos momentos callé, porque soy de las personas lentas, no reacciono inmediatamente. Rara vez estallo sobre la marcha, sencillamente no sé hacerlo, lo primero que hago es cerrarme y luego pienso.
Los astrólogos entenderán si les digo que tengo a Marte, Mercurio y Venus en Virgo...vamos, que antes de decir nada que sea de importancia y que me afecte emocionalmente...me lo pienso. Sobre todo porque no soy persona de decir nada a tontas y a locas, me gusta saber que lo que digo tiene un sentido y un fundamento. Al menos lo intento y si no lo consigo a la primera no paro hasta intentar hacerme entender.
Por lo tanto me sumergí ese fin de semana en pensar a ver que estaba pasando, que es lo que la vida me estaba diciendo a través de toda esta experiencia y tras sumar lo de "afuera con lo de adentro" entendí que no debía enfadarme con esa persona, sólo había escenificado aquello que yo necesitaba para obligarme a tomar una decisión YA. En realidad era yo misma la que me estaba diciendo, pero bueno Enri, ¿acaso no ves que este no es tu sitio? ten valor, porque tu destino te pide que sueltes amarras, que tengas fe en que tu voz interior te conducirá al lugar y momento donde debas estar y ...siempre que he escuchado mi intuición, y lo he hecho muchas veces, las cosas me han salido más que bien...nunca, jamás he tenido que arrepentirme de abrirme al vacío de no saber que es lo que me toca vivir en la siguiente etapa...
Por otro lado:
¿Qué le reflejaba yo a esta persona que me ha dado la clave para cambiar de rumbo en mi camino profesional? porque claro, sería pedante pensar que esa persona está a mi servicio y yo no al suyo. Si nos hemos encontrado es porque yo también tenía algo que aportarle. De hecho tengo claro que somos antitéticas en cuanto a nuestros caracteres y formas de llevar adelante nuestras vidas.
Si ella hace su reflexión y sus deberes se dará cuenta que tanto control y desconfianza sólo reflejan sus propios miedos a descontrolarse y esto proviene de la inseguridad de ser respetada en niveles que no son los de la simple confrontación de carácteres, es decir, no está muy en contacto con ciertas partes de sí misma que le reclaman más atención, que vibre más en consonancia con su adentro y empiece a vivir la vida no en términos de control organizativo.
La vida se te descontrola cuando menos te lo esperas hagas lo que hagas. Sobre todo cuando intentas atraparla entre cuatro parámetros establecidos para que nada se salga del guión.... ella misma tenía en su cabeza la idea de que yo nunca me iría porque era una persona muy amoldable, todo eso debido a mi carácter...pero yo soy amoldable mientras mi alma no me pida otra cosa...
Lo curioso es que las cosas nunca vienen solas y cuando los cambios son profundos en la vida, se dan en varias áreas, pero esa es otra cuestión....
Esto sólo ha sido un entrada para explicar una de las formas en que tiene el alma de hablarnos, lo que quiero ir explicando es aún mucho más profundo y complejo y a medida que avancemos seguro que cada uno irá reconociendo partes de su propia forma de funcionar y entenderemos mejor cómo el destino intenta abrirse paso y cómo a veces no queremos oírlo...
Llegué hace mucho tiempo a la conclusión que nada asusta más al ser humano que los cambios, sobre todo cuando implica un esfuerzo y cruzar una puerta sin estar seguros de lo que nos espera al otro lado. Para eso están las herramientas que el alma tiene para hablarnos, sólo que no sabemos o entendemos muchas veces ese lenguaje, todo lo proyectamos y no nos damos ni cuenta, por eso siempre tienen la culpa los demás, son los provocadores y no nos damos cuenta que reflejan, como aquel espejo con el que soñé y os comenté en otro post, cada día lo veo más claro, partes de nosotros que no somos capaces de reconocer...porque tienen otra cara....
En fin, continuaremos....
Un abrazo muy fuerte
Enri
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