domingo, 27 de enero de 2008

Relaciones triangulares Iª parte

En el último post os comenté que escribiría sobre un tema realmente difícil y doloroso. Las relaciones a tres bandas. No es aleatorio que escriba sobre este tema, son muchas las parejas que conozco con esta circunstancia, casi diría que pocos escapan a esta dinámica ¿Por qué razón? pues porque la formación de parejas se debe a factores largamente explicados en todos los post dedicados a las relaciones.

En ellos trato de dejar claro que las formas de relacionarse íntimamente obedecen a razones que casi nunca son aquellas que nos conducen a la felicidad o a la paz. Eso, si de da, está en relación directa con el crecimiento y la maduración emocional de cada ser. Por eso, las relaciones que establecemos son el mejor barómetro para conocer el estado actual de nuestra evolución a nivel de madurez emocional.

Sucede que a veces estamos en relaciones que ya no necesitamos, pero que si persisten es porque aún no soltamos amarras y necesitamos seguir aferrados a la seguridad de lo "difícil, complicado y demás estados de infelicidad que nos provocan ciertas relaciones" será que aun no está resuelto aquello que nos empujó a la necesidad de entablar relación con esa persona.

Sin embargo algo dentro de nosotros se está moviendo, tanto como para que se manifieste la necesidad del alma de entablar otra clase de relación más acorde con los vientos de cambio interno. Pero ningún cambio es rápido en estos asuntos, las transiciones son lentas y a veces no se acaban de completar. Son relaciones, como dice Liz Grenne, dimensiones arquetípicas de la vida que no son nada fáciles de resolver.

Lo que acabo de explicar son para los casos que conozco de personas con un cierto nivel de conciencia y compromiso con su propio crecimiento. Otras relaciones triangulares son aún más complicadas de manejar y se estancan durante años con el consiguiente sufrimiento y desgaste por parte de todos. Al final, en este tipo de relaciones no hay inocentes, son relaciones que no por falta de conocimiento conciente, son menos consentidas y conocidas de todas las partes implicadas.
Eso sí, para comprender esto hay que partir de la base de que el alma de cada cual, sabe lo que está pasando con cada quien. No tengo la menor de las dudas.

Como considero que este tema es demasiado profundo para pasar de puntillas por él, voy a ir añadiendo opiniones que me parecen sumamente esclarecedoras y enriquecedoras sobre esta dimensión de la vida.

Aquí va un artículo que iré añadiendo poco a poco de Liz Grenne. Algunos lo conocéis ya. Otros no, pero aún así, creo que releído poco a poco de nuevo, estoy segura que revelará detalles que antes os pasaron desapercibidos, como me pasó a mi misma.

""""""""Las relaciones triangulares son una dimensión arquetípica de la vida humana. De una forma u otras, nunca escapamos de ellas. De hecho tendemos a manejarlas bastante mal cuando aparecen en nuestras vidas. Esto es comprensible, porque los triángulos normalmente evocan emociones muy dolorosas, sin importar en qué lugar del triángulo nos encontremos.

Tendremos que hacer frente a sentimientos como los celos, la humillación y la traición. O tendremos que vivir con la sensación de ser traidores o deshonestos, o de estar haciendo daño a alguien. Podremos sentir todos estos sentimientos a la vez además de tener la convicción de ser un fracaso. Las emociones implicadas en relaciones triangulares son a menudo terriblemente angustiosas y afectan a la auto estima porque los triángulos nos enfrentan a emociones muy difíciles y a menudo nos encontraremos intentando culpar a alguien de la presencia de un triángulo en nuestras vidas.

Bien nos culpamos a nosotros mismos o bien culpamos a una de las otras dos personas. Pero los triángulos son en efecto arquetípicos y, si tenemos alguna duda sobre su universalidad, sólo tenemos que leer la literatura de los últimos tres mil años. Todo lo arquetípico nos regala un mundo de pautas con un sentido y un inteligente desarrollo interno.

Hay algo en la experiencia del triángulo que puede convertirse en uno de nuestros más poderosos medios de transformación y crecimiento, a pesar de lo desagradable y doloroso que es. La traición, sin importar si uno es el traidor o el traicionado, nos produce algo que potencialmente puede ser de enorme valor.

Nada acontece en nuestras vidas si no está conectado de alguna forma con nuestro viaje individual. Esto no implica culpa o causalidad, pero sí un profundo significado que puede ser transformador para todo individuo dispuesto a buscar ese significado. Cuando un triángulo acontece en la vida de uno, es por algo. Si elegimos reaccionar únicamente con rabia y amargura, es nuestra elección.
Pero también podríamos elegir hacer del triángulo un trampolín para una auténtica búsqueda psíquica. Este es particularmente difícil porque la experiencia de humillación revive normalmente todos los mecanismos de defensa de la infancia, y es muy difícil moverse desde esas respuestas primarias a una perspectiva más neutral.

Como astrólogos, podemos pensar que bien vale la pena explorar si hay alguna pauta en la carta que pueda predisponernos al triángulo, o si hay razones profundas por las que un individuo se ve involucrado en un triángulo, por iniciativa propia o por elección de otra persona; y porqué algunas personas son más propensas a los triángulos que otras. También podríamos considerar los posibles acercamientos que puedan ayudarnos a trabajar con triángulos de una forma más creativa, lo cual requerirá observarlos de un modo psicológico y simbólico""""""""""

El planteamiento hasta aquí de Liz es el de la típica relación donde los profundos dolores de sentido de culpabilidad, por parte de uno de los 3 vertices, de sentido de ser traicionados o ser la victima están en carne viva. Es realmente la situación de aquellas personas que no entienden bien lo que les está ocurriendo, solo saben que les sucede, pero no saben porqué. Más adelante profundizaremos en otra clase de sentimientos y razones, todo siempre dependiendo de la conciencia de quien vive todo esto.

Por la experiencia de las cartas estudiadas en situaciones de esta índole, sí he visto que Plutón conjuntando a Venus suele dar que en la vida de esa persona o en la de la pareja aparezca alguien que viene a reconvertir o a remover la relación o a acabarla. Sea esta persona consciente o no. De manera que podemos encontrarnos con alguien que nos diga que no, que para nada, que todo sigue igual con su pareja y que ella/él, nada de nada de otra persona.

He visto que esa persona simplemente no se entera, pero esa circunstancia está ahí. No se entera concientemente, claro. Sin embargo no es víctima, nadie lo es y todos lo son en todo caso. Siempre que se viva esto desde la compulsión de la ignorancia de porqué sucede. Esto es importante entenderlo.

Sí creo que se puede ver también si una persona tiende a tener relaciones triangulares. Por ejemplo:

Si tenemos a alguien en cuya carta esté claro que necesita experimentar varias relaciones puede que éstas no se den una detrás de otra sino paralelamente. No siempre, pero si tiene encima una casa XII con algún planeta relacional o regente de VII, seguramente que las relaciones ocultas y por lo tanto triangulares, es más fácil que se den.

También se pueden activar aspectos con las progresiones que nos sacudan hasta los cimientos en ese sentido y cada uno en función de su propia manera de ser los enfrentará de un modo u otro. Lo importante es llegar a comprender profundamente la razón de todo ello y desde luego llegar a resolver y darle una salida auténticamente creativa que transforme nuestra vida.

Lo peor, quedarse estancado en medio de la nada, solo conduce al sufrimiento y al más triste de los desgastes.

Hasta aquí de momento, porque es necesario digerir poco a poco y comprender...

Un abrazo

Enri

miércoles, 23 de enero de 2008

Algunos libros que me han hecho pensar o vibrar

A lo largo de mi vida he leído mucho y bien. Bien porque cada libro me ha llevado a un entendendimiento y profundización de mi misma.

No hay que desdeñar las lecturas que caen en nuestras manos, la mayoría de las veces es porque algo se nos tiene que revelar de ellas.

Uno de los primeros libros que me impactaron en la infancia fue Robinson Crusoe

Lo nombro porque me enseñó que uno puede aprende a valerse por sí mismo con muy poca cosa. Que el poder de la imaginación y sobre todo la fuerza de la necesidad obra milagros para poder encontrar una manera de salir adelante.

No desdeñaré tampoco los libros de Enid Blyton, estos me abrieron las puertas del compañerismo y la amistad. Aparte de la imaginación ¿y porqué desdeñar el valor que eso tiene en la vida adulta?

Después, a medida que fui creciendo, otras lecturas cayeron en mis manos pero todas y cada una de ellas parecían orientadas a decirme claramente algo, ya fuera aprender valores o profundizar en los conocimientos íntimos del devenir de la vida.

Con 14 años cayó en mis manos El capital de Marx pero tardé 3 años en estar predispuesta a leerlo. Lo hice con 17 y de una tirada. Empecé un fin de semana y al siguiente lo acabé. Lo entendí a medias, demasiado mental todo. Pero creo que me dio una idea de el mundo en el que acababa de aterrizar.

Luego vino la bibliografía de Herman Hesse, uno de los escritores que más disfruté, más me enseñó y más profundamente me impactó.

Gog de Giovanni Papini, también me abrió la puerta a dimensiones de mi misma que me hicieron crecer.

No siempre leí lectura importante o trascendente. También leí mucho novela y se me olvidó mencionar que los cómics formaron parte de mi lectura de la infancia y juventud. Eran tan fascinantes. Me acercaban a un mundo que algún día será, donde esos poderes serán innecesarios. Tal vez porque los que tengamos aun sean mayores pero sobre todo porque si estamos en ese mundo es que ya no es necesario que hayan superheroes porque lo natural pasará desapercibido por la falta de enemigos que combatir. Al final, esa lectura se convirtió en simbólica de las distintas partes de cada uno, nuestras luces interiores y nuestras sombras, siempre en equilibrio y siempre pugnando por hacerse con el poder.

En ese apartado no puedo olvidar la literatura de ciencia ficción. Isaac Asimov, inolvidable en un momento de mi vida, luego algo pesado. Hay lecturas que son así, algunas son imperecederas y al releerlas aún aprenderás más. Otras cumplen su función y te das cuenta que has superado o pasado de una etapa a otra.

Novelas de autores como Ian Ran, una novela de principios o mediados del siglo pasado, ya no recuerdo bien, pero que también me marcó lo suyo sobre las vueltas que da la vida, sobre la perseverencia y la capacidad del verdadero amor de surgir he imponerse a pesar de todas las dificultades. La novela se llama EL MANANTIAL. Una maravilla que recomiendo.

Neruda, como no nombrarlo. No soy muy lectora de poesía, me aburre salvo raras excepciones. Es tal vez porque la entiendo como un desahogo del alma del que escribe. Toda escritura lo es por definición, puesto que lo que sacas es lo que tienes dentro, ya sea bajo forma real o fantasía y siempre escribir es una necesidad, sea compulsión o autentica necesidad de comunicar de dentro fuera. Pero la poesía, a no ser que me identifíque mucho con lo que leo, no me gusta y me identifico con bien poca cosa.
De Neruda me quedo con su CONFIESO QUE HE VIVIDO, otra maravilla.

Kalil Gibran, Rabrindanah Tagore ¿quien no los ha leído que tenga un poco de inquietud? al menos referencias de algunas de sus frases! considero una lectura imprescindible.
Mi frase favorita de este poeta :

"Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas"

¡La he aplicado tantas veces!

Esos son de los pocos poetas cuya obra me suena a música celestial, a manantial de agua fresca.

Son tantos y tan innumerables los autores que solo he puesto aquí una brevísima reseña de todos aquellos que me encontré a lo largo del camino y que me inspiraron, consolaron o ayudaron a crecer y ha entenderme.

Otros que me hicieron amar y comprender la astrología en concreto fueron algunos de los que recomiendo desde el mismo blog.

Sé que no es importante este post, casi todos los que lo leeréis habréis leído algo de alguno de estos autores, o tal vez otros que también os acompañaron e impactaron. Estaré encantada si queréis apuntar aquí algunos de ellos y compartirlos.

En cuanto a lo que he leído últimamente, que realmente me ha hecho reflexionar, está un libro de Thomas Moore. Realmente lo recomiendo porque se rompen muchos tabus en cuanto al tema de las relaciones y como enfrentarlas. Habla claramente de que las necesidades de comportamiento social son unas y las necesidades del alma otras y a veces esto nos provoca dolores inmensos hasta que no llegamos a saber quienes somos y que queremos realmente.

De eso he hablado mucho en mis anteriores post, pero nunca se dice demasiado al respecto ya que los sentimientos y las relaciones son de las partes más dificiles de lidiar del alma humana.

Mi siguiente post hablará sobre la dificultad y razón de las relaciones triangulares. Creo que es un asunto delicado y quiero armarlo con tranquilidad ya que es un tema que toca muchas sensibilidades en cualquiera de los vértices del mismo.

Un fortísimo abrazo
Enri





























lunes, 14 de enero de 2008

Almas Gemelas IV

Tras todo lo dicho creo que deberíamos revisar la búsqueda o la respuesta de si una relación es karmica o no. Creo que eso es una distracción del propósito de la búsqueda de cada uno.

¿Porqué digo esto? claramente buscamos una explicación de porqué no nos entendemos o no nos corresponde alguien y creemos que la respuesta está en la relación que pudimos posiblemente tener con esa persona y aquí es donde entra el tema de Almas Gemelas a diferencia de Unión Carismática.

Si partimos de la base que cada ser se encuentra con las circunstancias necesarias para seguir llenando su conciencia y al mismo tiempo pagando, en positivo o negativo, ojo! lo que sembramos en otra vida, la misma persona que fue nuestra pareja en otra vida, puede ser perfectamente nuestro padre, madre hijo o espíritu santo! me da igual.

El caso es que todas las almas que comparten, por algún motivo, momentos más o menos largos e intimos y significativos con nosotros, ya sean relaciones parentales, de pareja o cualquier otra, son almas gemelas en el sentido que son las que necesitamos para crecer.
Son gemelas porque son partes nuestras y nosotros de ellas, de las que tenemos que aprender y desprendernos cuando ya no nos necesitamos para la razón de la existencia misma de la relación.

Por lo tanto para mí la búsqueda de la respuesta al porqué de una relación de un modo u otro estaría más basada en la comprensión misma del porqué tenemos la relación que tenemos con determinada persona y eso viene reflejado en la carta natal.

Con ello no quiero decir que no sea importante en un momento determinado buscar respuesta en la astrología kármica o cualquier otra forma que nos conecte con vidas pasadas para profundizar, pero siempre queriendo profundizar de modo integral, de un modo más amplio en los porqués de la vida y no solo para saber porqué estamos con una pareja o con otra cuando en realidad eso viene dado por las necesidades actuales de crecimeinto de tu alma individualmente

Concluyendo...de momento....

Tenemos justo la pareja que necesitamos para disfrutar o saturarnos. Ambas nos conducirán a buscar una cosa u otra, en todo caso, por distintos caminos, al crecimiento, al conocimiento, a la conciencia.

Si decidimos mantenernos pobres por dentro, tendremos relaciones pobres, si crecemos atraeremos gente que haya crecido o que quiera crecer. Si aprendemos quienes somos en realidad reconoceremos facilmente quienes son lo demás y podremos unirnos libremente y sin condicionamientos ajenos al amor con seres que se nos asemejen.

La Unión Carismática es el tesoro más extraordinario de la vida porque representa haber alcanzado la plenitud y mientras no la alcancemos mínimamente, ya podemos mirar hacia atrás todo lo que queramos, la respuesta está delante de nuestra nariz. Sin embargo cuantas vueltas le damos para evitar mirarnos a nosotros mismos.

Si estamos solos fue porque lo pedimos, si estamos con quien sufrimos fue porque lo buscamos, si encontramos el amor...fue porque nos lo trabajamos...

Laboremos pues...que todos tenemos nuestra mitad en el mismo berenjenal que nosotros... o sea...¡Buscándonos desesperadamente...donde no estamos!!

Un fuertísimo abrazo a todas las almas gemelas que me acompañan en mi camino....y a las que yo acompaño en el suyo...

Almas Gemelas III

Continuo con el ejemplo que os ponía...

Con el aspecto Saturno en Cáncer esa persona se encontrará con seres que le reflejen como espejos y que saquen su parte oscura para que pueda profundizar en su alma y trabajar hasta reconocer su profundo dolor. Posiblemente necesitará ayuda ya sea de alguien o con cualquier forma de terapia que le ayude a llegar al fondo de esa parte a la que no vamos nunca. Por eso ella viene a nosotros.

Otra forma de manifestarse este aspecto es el apego excesivo o la necesidad de aferrarse a la constante reafirmación de sus seres queridos y familiares. El desarrollar un sentido de seguridad profundo y la habilidad de dar y recibir son sus tareas para encontrar lo que tanto anhela.

¿Qué posibilidades tiene de encontrar a alguien que "no" le refleje? Ninguna mientras no se reconozca. Sólo cuando la saturación por sufrimiento, por astío de sí mismo/a le conduzca a sentir que el problema lo tiene ella/él, podrá encontrar otro tipo de relaciones que le acerquen a esa parte de sí que está despertando.

Con esto lo que he querido evidenciar y poner de manifiesto por enésima vez es que nuestra realidad exterior nos refleja. Lo leemos y lo reconocemos mil veces y tantas otras se nos olvida. Como si el conocimiento fuera algo separado de nosotros. No conseguimos integrarlo y ahí está el quid de la cuestión. Tenemos conocimientos para parar un tren, pero no los hacemos nuestros. Queremos soluciones externas, queremos a toda costa no mirar por dentro....¡Que va! como voy a ser yo el problema? lo que pasa es que nada funciona, lo he probado todo!

Eso se dicen muchas personas que no entienden que leer mucho sobre temas que nos ayudan a crecer no sirven para nada si no los hacemos una sola cosa con lo que somos y nos pasa. Sino, con todos los libros, profetas, poetas, sabios, filósofos, libros de autoayuda y demás este mundo sería un remanso de paz y sabiduría, donde el equilibrio, la armonía y el amor en todo su esplendor reinara. Sin embargo somos un amasijo de angustias y problemas y buscamos la solución fuera o en encontrar ese alma, ese amor que nos saque de la oscuridad y la soledad.

Y me pregunto cómo puedes amar a otro ser si no te conoces a tí mismo? como puedes esperar que el otro ser te sane si no es más que una parte de tu enfermedad?

La única manera que yo he encontrado es la perdida de miedo y el valor para enfrentarse a tu propia oscuridad. Cuando alcanzas una chispa de luz, una simple chispa que ilumine alguna parte oscura de tí, debes reconocerla y trabajarla. Entonces se produce el milagro. Ya no necesitas al actor que actuaba tu sombra, tu parte oscura, y entonces atraes a otra clase de actor, a otra clase de compañero/a de vida y así es como se alcanza la madurez del alma.

Sólo el valor, la honestidad e integridad manifiesta son las guías para conducirnos al fondo de nosotros, porque cuando se quiere viajar al fondo de nosotros mismos de verdad, te encuentras con seres que te ayudan a conseguirlo o que te guían para llevarte hacia aquellas experiencias que puedan servirte de cerrillas o de linternas. Ellas sólo te darán luz para verte, pero quien tiene que tener el valor de reconocerse y elevarse por encima de su propia miseria es uno mismo.

Continuamos...

Almas Gemelas II

Hola Andrómeda;

Siempre agradecida por tu gentileza.

Aprovecho para contestar a tu comentario y de paso dar mi opinión sobre el asunto.

Es verdad que el tema de las sinastrías es fascinante ya que toca a lo más intimo de cada uno y hablo ahora de las relaciones íntimas, no sociales, ni asociativas. Toca lo que más nos mueve y nos conmueve, la necesidad de ser amados.

Todos tenemos capacidad y podemos amar. El tema es que no tenemos control alguno sobre él que tenemos enfrente, es decir sobre la posibilidad de que nos correspondan. Hablo ahora de este sesgo, del que representa la dificultad porque cuando se ha encontrado a la persona o se han encontrado dos personas que se aman, ni se preocupan ni les importa demasiado saber más, simplemente porque su búsqueda se ha terminado. Lo que quieren es vivir su amor y disfrutar de la alegría que proporciona, es decir la complicidad, la ternura, la confianza.

Cuando encuentras tu amor sientes que con tu compañero o compañera te puedes dejar ir, perder el control, ser vulnerable. Sabes que puedes esperar que la persona que tienes al lado sepa estar a la altura de lo que necesitas. Contenerte cuando te desbravas por el carácter, comprenderte cuando eres una sopa en llanto, serenarte y acunarte cuando la vulnerabilidad y la fragilidad se apoderan de tí. Te ayuda a ver todo lo que puedes conseguir de tí mismo/a, de tu trabajo, de tu potencial vital en todos los sentidos. En definitiva, cuando eres amado y amada en toda la dimensión de la palabra es cuando el crecimiento consciente surge solo. Deseas sumergirte con toda tu alma en esas aguas cristalinas a veces, turbulentas otras y las más de las veces, solearse al sol de la alegría de vivirse y compartirse. Esa es la unión carismática.

En el artículo precedente se hablaba de ello.

Quiero enlazar dos cosas: las almas gemelas por un lado y las uniones carismáticas por otro.

Se ha escrito mucho sobre eso. En un apartado del artículo se hablaba de un libro, de una historia de un ser que renuncia a su crecimiento por buscar a su alma gemela y cuando tras muchas vidas la encuentra, resulta que ella no está despierta, está comprometida y no le reconoce.

Esto me sirve para explicar como lo veo yo.

Para mí es imposible esa historia en el mundo íntimo del alma. Lo que explico es desde luego mi opinión y no está sujeto más que al fruto de mi entendimiento, con lo cual en modo alguno digo que no pueda ser de otra manera, pero para mí esto es así:

Un alma no puede decidir renunciar a nada que ella no necesite porque sus necesidades, cuando salimos de nuestro cuerpo al terminar nuestro ciclo de vida, son completamente distintas a la emocionalidad tal como la entendemos a nivel humano.
Por lo tanto se entremezclan en esa historia dos cosas que no pueden ser.

La búsqueda, el anhelo perpetuo de sentirse completo, es algo que nos envuelve vida tras vida y que solo se cumple en función de la propia evolución del alma y no al revés. No es la necesidad lo que colma el alma sino el alma la que colma la necesidad. A medida que ésta se va llenando de la conciencia de "ser" atrae por vibraciones lo que necesita en un momento dado aunque aparentemente esto no sea "bueno" o que se le asemeja en otro momento dado.

Creo que no somos evolucionados en una vida y en otra no. Creo en la progresión, en la batalla diaria con uno mismo, reflejo de las batallas constantes por la supervivencia emocional, y digo bien emocional.

Lo que nos distingue de toda otra criatura de la creación es la capacidad compleja de sentir muchas cosas. Todo ser, ya sea que se llene de forma compulsiva de movimientos orientados hacia el materialismo ya sea hacia elevar su mirada a lo más profundo de sí mismo en busca de respuesta, lo que hace es llenar su corazón y su alma, cada uno según su nivel y sus herramienta.

De ahí que la búsqueda eterna del ser humano sea llenar el corazón, el alma, ya sea con el amor o con un buen coche, porque cada uno según su nivel de conciencia buscará de modo distinto.

Pero volvamos a lo de la búsqueda específica del "amor de nuestra vida."

La experiencia me ha demostrado que se pueden tener muchos amores, mejor dicho, estar enamorado, o creer estarlo, muchas veces, y cada una de esas relaciones o sentimientos pueden ser o no correspondidos. En esos amores o relaciones íntimas nos encontramos con experiencias que nos mueven hasta los cimientos de las entrañas, ya sea para bien o para mal. Normalmente si se suele tener más de una relación es porque la persona necesita aprender mucho sobre sí misma y el amor mismo.

Esto en astrología, está claramente definido en la carta natal y luego ya se puede hacer la sinastría con la pareja para entender mejor por qué nos encontramos con relaciones que reflejan claramente nuestras dificultades o carencias o nuestro potencial para amar y ser amado.

Pongamos un ejemplo:

Alguien con un Saturno en Cáncer, el signo de la máxima nutrición, contención, necesidad de intimidad, demostración del afecto y sensibilidad a la recepción del mismo. Con Saturno en ese signo, la persona, independientemente de otras consideraciones que hagan más difícil el tema o más suave, nos dice que teme ser emocionalmente dependiente y normalmente tendrá algún aspecto en la carta, que para no reconocer eso en sí mismo, dirá que le es molesta la dependencia emocional y lo manifestará con disgusto o rechazo sin darse cuenta que esa actitud de otros está reflejando su propio problema. ¿Qué hará normalmente? ¿cuál será su comportamiento en las relaciones estrechas?

Se distanciará y negará su necesidad de intimidad. Le costará tanto dar como recibir y se encontrara con relaciones muy demandantes y posesivas. ¿Y qué nos quiere decir esto? que sus necesidades de intimidad son esas, una necesidad de sentirse seguro encubierta y no reconocida y atraerá a personas inseguras e inmaduras emocionalmente, lo mismo que hay en lo más profundo y oscuro de su alma.

Se mostrará duro y frío, con tal de no hacerse vulnerable al rechazo o al abandono. De ese modo no tendrá relaciones sanas, sino enfermas y por lo tanto cómo va a encontrar al amor de su vida? ¿entonces? de qué sirve conocer si una relación es kármica, si la arrastramos de otra vida? acaso no es lo más importante tratar de hallar la respuesta en cómo somos ahora? no será eso pista suficiente para saber que sólo atraemos lo mismo que tenemos por dentro?
Si no te quieres no te querran, ni tampoco sabrás querer aunque te quieran y por lo tanto perderás a quien se te acerque porque no le reconoceras.

Luego continúo con este ejemplo....

sábado, 12 de enero de 2008

Almas gemelas

Acabamos de empezar un nuevo año, un nuevo ciclo, una nueva oportunidad.
Pero en realidad cada segundo de vida con la que contamos es una nueva oportunidad de renovarse, de seguir investigando en nosotros mismos, de seguir creciendo y buscando la alegría de vivir, la paz más profunda y satisfactoria en el alma...ese lugar al que miramos a veces tan poco y que sin embargo está lleno de nosotros, lleno a rebosar de todo lo que necesitamos saber...

No he podido resistirme a incluiros este artículo. Son muchos los amigos que me escriben pidiéndome que siga comentando sobre una de las cuestiones más importantes y que más hacen sufrir: EL AMOR. Y aunque ya he escrito mucho sobre ello, nunca se dice lo suficiente, nunca se aclara la suficiente, porque hasta que no estamos satisfechos, seguimos buscando respuestas.

Este artículo me ha parecido interesante y al mismo tiempo "serenante" si me permitis la palabra... Ahí va...

El destino une a las personas en un tiempo indefinido
¿Ha sentido alguna vez una impresión irracional de familiaridad al cruzarse con alguien desconocido? ¿Le ha parecido que el tiempo se detenía ante la visión de esa persona extraña y, sin embargo inexplicablemente conocida para usted? ¿Se ha preguntado dónde la ha visto antes? La razón no alcanza a comprender pero su alma sí entiende. Telepatía, gozo, profundo sentimiento de fusión y conexión, atracción intensa... Esas son algunas de las emociones que dicen haber vivido aquellos que han tenido esta experiencia.

Existe mucha polémica acerca de qué significa la expresión "almas gemelas". La creencia más popular es la idea de "la media naranja", una vulgarización del mito platónico de los andróginos. Según este filósofo griego, los seres primordiales eran hermafroditas. Para debilitar su enorme potencial los dioses los dividieron en dos entidades, originando así los sexos separados. Desde esta perspectiva, el impulso erótico proviene de la nostalgia de esa otra parte escindida de uno mismo. El amor podría definirse como la fuerza de atracción que impulsa a buscarse y fundirse en un único ser a esas dos almas que formaron una unidad primigenia.

Paulo Coelho sustenta esta idea cuando en su novela Brida (Planeta 1990), hace decir a uno de sus protagonistas "A pesar de esto, sabía que estaba delante de su Otra Parte". Elena R., terapeuta define dicha experiencia en idénticos términos: "cuando la encuentras es como mirarte en un espejo; te ves a ti mismo, pero en otra energía, otra polaridad. La reconoces inmediatamente, porque las miradas van al fondo del alma. Laura Hesperid, autora de Descubre tu alma gemela (Ed. Robin Book, 2001), también cree que "cada alma tiene su reflejo en otra".

El Dr. Brian Weiss, a quien entrevisté en su hotel de Madrid, opina que la idea de un alma gemela única del sexo opuesto es un mito, pues una persona va encontrando a lo largo de su existencia muchas, desempeñando éstas distintos papeles. Weiss nos asegura que "estamos conectados energéticamente a todas las almas, pero a algunas con unos lazos de amor más fuertes; éstos provienen de existencias anteriores, de las deudas que necesitamos saldar y de los aprendizajes que debemos adquirir".

En esa misma línea de pensamiento se sitúa Fernando Sánchez Dragó, aclarándonos que "sin la reencarnación y el concepto de karma la idea de las almas gemelas no tiene ningún sentido para mí". Sobre la teoría de los andróginos, Dragó nos explica que "a pesar de que yo siempre soy muy platónico en todos mis planteamientos, pienso que este mito no es una explicación acerca de las almas gemelas, sino más bien una metáfora de la pareja alquímica. Las almas gemelas -añade- son espíritus afines que supuestamente se reencarnan juntos vida tras vida para resolver un karma.

La terapeuta Mariat Bernabé, directora del Instituto de Formación en Terapia Regresiva, prefiere hablar de "compañeros de viaje" en ese gran recorrido que es la vida. Para ella, la idea de la pareja ideal o media naranja tan sólo es "la expresión de una anhelo humano de contener una totalidad que no halla en su interior".

Causas del reencuentro

Polémicas aparte, en lo que sí coinciden casi todos los estudiosos de este tema es en las causas del reencuentro.

"El encuentro con el alma gemela no es exactamente una historia de amor -escribe Laura Hesperid-; es la historia de un crecimiento personal y espiritual, ya que las relaciones no las tenemos simplemente para ser felices, sino que las vivimos para evolucionar". Y es que las relaciones son la gran escuela para el progreso del alma. Brian Weiss asegura que "son un laboratorio viviente, una prueba sobre el terreno para determinar si hemos aprendido nuestras lecciones, para descubrir hasta que punto nos acercamos hasta nuestro plan vital determinado". Por eso mismo, muchos sostienen que nos reencarnamos una y otra vez con las mismas almas, para representar distintos papeles y aprender todo lo que necesitamos acerca de la energía más poderosa del universo, el amor.

Desencuentros

Siempre que se habla de almas gemelas nos imaginamos idílicas historias de amor, llenas de felicidad. Sin embargo, éstas también pueden aparecer en otras supuestas vidas como enemigos o personas que se hacen daño entre sí. También puede ocurrir que un alma reconozca a su gemela, pero la otra no, y así, el reencuentro no pueda prosperar en una relación armónica. Este tema está hermosamente desarrollado en Padmani, el amor mágico, una novela de Ramiro Calle en la cual se narra la historia de un hombre que renuncia a su propia liberación espiritual para buscar vida tras vida, reencarnación tras reencarnación, a la mujer amada. Cuando la encuentra, ésta pertenece a otro hombre y carece de evolución espiritual suficiente para reconocerle. Ramiro Calle afirma que cuando dos almas gemelas forman pareja, el resultado puede ser una verdadera alquimia. La unión se convierte en la fusión mágica del yin y el yang, y la sexualidad en algo sagrado, cósmico: "la llave para abrir dimensiones clausuradas al amante ordinario. El cuerpo se convierte en el templo de Dios".

Estamos ante una unión en la cual lo único importante es el amor. Para que pueda darse tiene que existir un alto grado de evolución mental y espiritual. Javier Dorfil opina que esta unión "es la transformación de las tienieblas en luz. Pero para que ésto ocurra, ambos componentes han de haber atravesado los avismos de la oscuridad que hay dentro de cada uno de ellos. Eso sí, por ser alquimia pura, son inseparables".

Aunque la experiencia de unirse a un alma gemela se pinta como algo mágico y maravilloso, también estas relaciones han de pasar por miles de obstáculos, precisamente por tratarse de experiencias transformadoras. La psicoterapeuta Mari Carmen Losantos García afirma que "las dificultades que han de afrontar estas parejas se deben precisamente a esa atracción tan fuerte, a esa sensación de bienestar cuando están juntos, que muchas veces les impulsa a forzar la situación, proyectando sus fantasías, y acabando a veces con la historia de amor".

Laura Hesperid añade que existe un mito sobre esta unión, pues la vemos como el broche final de los cuentos de hadas: "se casaron y fueron felices para siempre", pero no ocurre necesariamente así. "El alma gemela viene a arrancarnos la máscara -asegura-, y tanto si se queda a nuestro lado como si desaparece, hará que nos quedemos con nuestra verdad desnuda para recorrer un camino hacia nosotros mismos".

Las señales del universo

Cuando dos almas gemelas han de reencontrarse, el Cosmos se confabula para posibilitarlo. Todos aquellos que han vivido esta experiencia hablan de las señales del universo. A ellas se refería Brian Weiss, con la bondad y el amor que emanan de su persona, "encontrar a tu alma gemela es un regalo del destino y, por ello, el universo se encarga de que no pase desapercibido, de que la conexión se produzca; después será la decisión de ambos, el libre albedrío, lo que decida aceptar ese regalo o no".

El reencuentro con el alma gemela lo decide el destino, lo pacta el universo. El escritor argentino Enrique Barrios comentó que "si se quiere obtener un diploma, el único camino eficiente es el de estudiar las materias que corresponden. No debería pensarse en conseguirlo por otros medios para adelantar el proceso. Cuando hablamos de almas gemelas nos referimos a un gran amor, por lo que hemos de hacernos más doctos en la materia Amor, que todos estudiamos en la escuela de la vida". Por eso receta a todos aquellos que estén buscando a su alma gemela y no la hayan encontrado, o a quienes la han hallado, pero sienten que aún no es el momento: "sé mejor, menos agresivo, más veraz, menos despreciativo, menos indiferente ante el dolor ajeno, más solidario, más comprensivo, menos superficial, más coherente y consecuente. Ama por encima de todo".

A pesar de que es el universo el que decide cuándo debe tener lugar el encuentro, hay quienes afirman que este puede programarse, pues toda la información está inconscientemente en nuestro interior. Según Javier Dorfil, "sólo hace falta que aflore al plano consciente y ello puede hacerse a través de la meditación, visualización e invocación".

Sea un mito platónico, un sueño romántico, una metáfora o un principio reencarnacionista, el fenómeno de las almas gemelas supone, a fin de cuentas, un reencuentro mágico, durante el cual cada uno accede a una dimensión divina, experimentando una transformación profunda y maravillosa. Quizás ésta sea la causa de que haya tantas opiniones al respecto y, sobre todo, de que encontrar nuestra alma gemela sea el anhelo más profundo de la mayoría de los seres humanos.

Basado en el artículo publicado en Año/Cero nº 08-145 Titulado Almas Gemelas, Lazos de amor para evolucionar